Kaki, la fruta de la juventud se cultiva en el país

Kaki, la fruta de la juventud se cultiva en el país

POR MARGARITA QUIROZ
Desde hace dos años productores dominicanos y extranjeros están cultivando en la localidad de Sabina, en Constanza, una fruta orgánica, anaranjada y muy parecida al tomate, que poco a poco se posiciona en las góndolas de los principales supermercados y, a la vez, penetra en el gusto de la población.

Se trata del kaki, una fruta tropical que pertenece a la familia de las ebanáceas, y que contiene grandes cantidades de vitamina A, muy beneficiosa para evitar problemas relacionados con la vista, el crecimiento, los huesos, el ciclo menstrual y el desarrollo embrionario, entre otros.

Según reportes proporcionados por la Secretaría de Agricultura, en el 2003 el productor José Pascual Rosselló cosechó en esta zona del país 1.500 libras, en una extensión de terreno de 15 tareas.

Del kaki, también conocido como palo santo, existen distintas especies de consumo, de tamaño y sabor diferenciados, entre las que destacan: el kaki de China (D. Kaki), el de Japón (D. Lotus) y el americano (D. Virginiana).

El más cultivado es el de China, con un peso que oscila entre los 80 y los 250 gramos en función de la variedad, de color rojo, anaranjado o amarillo, según su contenido en carotenos.

En China y Japón se cultiva desde el siglo VIII. Posteriormente fue introducido en los países occidentales: en Estados Unidos, a principios del siglo XIX y en Francia, España e Italia, hacia 1870. En la República Dominicana se cultiva desde el 2003, según información de la Secretaría de Estado de Agricultura.

Actualmente, los principales países productores son Japón, China, Estados Unidos, Brasil, India, Israel y, en Europa, Italia y España. En España se cultiva en Valencia y Castellón, pero destaca la rentabilidad productiva de Andalucía (Huelva, Sevilla, Málaga y Granada), dónde se cultiva principalmente el “caqui-manzana”, una variedad no astringente.

La denominación de caqui, que se le da en algunos países, procede de “kaki”,  nombre del fruto en japonés, siendo Japón uno de los principales países productores. El árbol del kaki no suele superar los 10 metros de altura y la madera de su tronco se emplea mucho en ebanistería.

Esta rica fruta se consume sobre todo fresca y en su punto de sazón, bien maduro, aunque también se emplea para la elaboración de postres, mermeladas, mousse, bebidas, batidos y helados.

Por ejemplo, para  preparar un mousse de kaki tan sólo se necesita cuatro kakis maduros, 100 gramos de chocolate, seis huevos, 100 gramos de azúcar y dos cucharadas de gelatina en polvo.

Para su elaboración se deben batir tres yemas de huevo con el azúcar y a continuación poner en una olla a baño maría. Añadir la pulpa de los  kakis y dos vasos de agua. Remover el contenido hasta que comience a espesar. Luego agregar el chocolate a trocitos y remover hasta que se disuelva. Hacer la gelatina según las instrucciones del envase.

A continuación añadir la gelatina a la olla y apartar del fuego. Cuando se enfríe un poco, añadir las claras batidas a punto de nieve. Remover enérgicamente para conseguir una mezcla homogénea y finalmente colocar la mezcla en 4 copas de postre y refrigerar hasta que se cuaje. Decorar con una hojita de menta.

Una pulpa gelatinosa

La variedad  que se comercializa en el país  posee una forma redondeada similar a una manzana o un tomate; su pulpa es gelatinosa, con una textura semejante a la mermelada. Sin embargo, en otras variedades, la pulpa es muy consistente y compacta e incluso tan dura como la de una manzana. Por lo general su sabor recuerda una mezcla entre melocotón, albaricoque y pera. El kaki es una fruta muy dulce y de fácil consumo. Una vez madura, se abre con facilidad y la pulpa se puede comer con cuchara o cuchillo, según la variedad que se trate, lo que la hace especialmente atractiva para los más pequeños. Por tal motivo y tomando en cuenta además sus propiedades nutritivas, son muy recomendables para los jóvenes,  adultos, deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes. Su piel es semiadherente y de grosor mediano.

La astringencia del fruto se debe a la presencia de taninos en la pulpa, que van disminuyendo con la maduración. El envasado se realiza principalmente de forma manual, ya que es un fruto muy frágil.

Es una fruta rica en licopeno, sustancia que favorece la protección de las células y contribuye a luchar contra enfermedades cardiovasculares, cáncer y envejecimiento. Ésta es la razón por la que se le conoce como “La fruta de la eterna juventud”.

Además posee un dulce muy sano que ayuda a  controlar el peso y hace que el organismo funcione como un reloj.

Por otro lado, el kaki posee mucha fibra, que produce diversos efectos fisiológicos: estimula la masticación, el flujo de la saliva, la secreción de los jugos digestivos, mejora el tránsito intestinal, reduce el colesterol e influye en el crecimiento de microbacterias, fundamentales para el organismo.

Publicaciones Relacionadas