TEL AVIV, Israel (AP).– Un ex estudiante palestino de 21 años que se inmoló en un restaurante en una zona comercial de Tel Aviv durante la pascua judía ayer, lunes, mató a nueve civiles y causó heridas a decenas más en el atentado palestino más mortífero en casi dos años. Por la noche, el ejército israelí disparó misiles contra una herrería en Ciudad Gaza y causó algunos daños, pero no víctimas, dijeron funcionarios palestinos.

Las fuerzas israelíes afirmaron que habían lanzado el ataque a un edificio que es utilizado por el extremista Frente Popular para la Liberación de Palestina para construir cohetes caseros que son lanzados a Israel.

El primer ministro interino Ehud Olmert había dicho poco antes que Israel reaccionaría con los medios apropiados. Sin dar detalles sobre cuál será la represalia, Olmert, en un encuentro de su partido Kadima, declaró: «Sabremos cómo responder de la manera necesaria. Y por supuesto, haremos uso de todos los medios disponibles para evitar otro ataque.

«No es algo que nos sorprende, ya sabíamos que los grupos terroristas siempre tratan de perpetrar atentados dentro de Israel. Las fuerzas de seguridad están desplegadas en cada esquina, en cada lugar, pero sabemos también que no hay manera de evitar siempre este tipo de ataques’’.

El vocero de la cancillería Guideon Meir dijo que Israel consideraba a Hamas responsable de cualquier atentado porque la agrupación «está dando apoyo a todos los demás grupos terroristas’’:

«Desde nuestro punto de vista no importa si es El Aksa, la Yihad Islámica o Hamas. Son todos alumnos de la misma escuela de terrorismo dirigida por Hamas’’, sentenció.

El ataque aparentemente prepara el terreno para nuevos enfrentamientos entre el estado judío y el nuevo gobierno de Hamas, que lo calificó de respuesta legítima a la «agresión’’ israelí. Israel dijo que consideraba a Hamas responsable aunque otro grupo, Yihad Islámica, reivindicó el hecho.

Los jefes de la defensa israelí se reunían en las próximas horas, pero oficiales de seguridad dijeron que no se contemplaba un operativo militar en Gaza, la sede del gobierno encabezado por Hamas.

La explosión se produjo alrededor de las 1.40 de la tarde frente al atestado restaurante «The Mayor’s Felafel’’ en el distrito de Neve Shaanan. El restaurante había sufrido un ataque en enero.

El kamikaze, que llevaba un saco con 4,5 kilos de explosivos, se acercó al guardia en la entrada del restaurante, dijeron testigos. Cuando registraban su bolso, detonó los explosivos. La policía dijo que la explosión partió al guardia en dos.

Un testigo, Israel Yaakov, dijo que la explosión mató a una mujer que se encontraba con su esposo e hijos, los que sufrieron heridas leves.

«El marido quedó traumatizado y cayó en estado de shock. Corrió a recoger a los niños, que gritaban ‘—Mamá, mamá!’, y ella no respondía… una escena horrenda’’.

Fue el primer atentado suicida en Israel desde que Hamas asumió hace dos semanas y media y poco antes de que asuma el nuevo parlamento israelí en Jerusalén. Asimismo fue el más sangriento desde agosto del 2004, cuando dos ataques de Hamas en Beersheba mataron a 16 israelíes.

Yihad Islámica se atribuyó el ataque. Identificó al kamikaze como Sami Hammad, de 21 años, oriundo de la aldea de Araké, cerca de Jenín, Cisjordania. Su familia dijo que estudiaba asistencia social mediante un programa de educación a distancia, pero tuvo que abandonar por falta de dinero.

En un video difundido por el grupo, Hammad dijo que dedicaba el ataque a los miles de presos palestinos en las cárceles israelíes. «Hay muchos más atacantes en camino’’, dijo en el video, en que aparece vestido de negro con un pañuelo bordado en amarillo con versos del Corán.

Apartándose de la política del gobierno palestino anterior de condenar ese tipo de ataques, dirigentes de Hamas dijeron que éste fue una respuesta legítima a la «agresión’’ israelí.

«Creemos que esta operación… es un resultado directo de la política de ocupación y la brutal agresión y asedio cometidos contra nuestro pueblo’’, dijo Jaled Abu Helal, vocero del ministerio del Interior.

Previamente, Moussa abu Marzouk, un dirigente de Hamas en el extranjero, dijo a la televisora Al-Yazira que «el bando israelí debe sentir lo que siente el palestino, y el palestino se defiende como puede’’.

El presidente palestino Mahmud Abbas, del partido rival Fatá, condenó el ataque y lo calificó de acto terrorista. Abbas dijo que ordenó a las fuerzas de seguridad palestina que traten de prevenir nuevos ataques.

«Esta clase de ataques perjudican los intereses palestinos y nosotros, como autoridad y gobierno, debemos tomar medidas para impedirlos’’, dijo. «No dejaremos de perseguir a cualquiera que realice estos ataques’’.

EU condena el atentado

Washington (EFE).- El Gobierno de EEUU expresó su condena del “despreciable” atentado suicida ayer en Tel Aviv, en el que murieron al menos nueve personas, y advirtió al Gobierno palestino de las “graves consecuencias” de cualquier apoyo al terrorismo.

En declaraciones a la prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, subrayó que la responsabilidad de evitar atentados recae sobre el nuevo Ejecutivo palestino formado por el grupo radical Hamás, que no reconoce la existencia de Israel.

El grupo Yihad Islámica se ha atribuido el atentado, que dejó también heridas a 60 personas, pero el Gobierno israelí ha indicado que considera responsable a Hamás y a la Autoridad Palestina.

Un portavoz de Hamás indicó que el atentado es “resultado natural de los continuos crímenes de Israel” contra el pueblo palestino.

“La defensa o el patrocinio de actos terroristas por parte de funcionarios del Gobierno palestino tendrá graves consecuencias en las relaciones entre la Autoridad Palestina y todos los Estados que buscan la paz en Oriente Medio”, dijo McClellan.

Un Gobierno palestino que tolere o aliente la violencia perjudicaría los intereses de su pueblo y “garantizaría su aislamiento aún mayor”, agregó el portavoz.

Los Estados Unidos se niegan a mantener contactos con representantes del Gobierno de Hamás en tanto este grupo no reconozca a Israel y renuncie a la violencia.

Hace diez días, Washington anunció la suspensión de su ayuda directa a la Autoridad Palestina, aunque mantendrá la asistencia humanitaria.

McClellan, afirmó que el atentado de hoy es “un acto de terrorismo despreciable para el que no hay excusa ni justificación”.

“Expresamos nuestras condolencias a los que resultaron heridos y a las familias de las víctimas mortales, así como al Gobierno y al pueblo de Israel”, agregó McClellan.

Se trata del tercer ataque palestino en el territorio de Israel en lo que va de año, el segundo que ha causado muertos y el primero desde que el Gobierno del grupo islámico Hamás entró en funciones en la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, afirmó por su parte que el atentado muestra la “verdadera naturaleza” de un Gobierno encabezado por Hamás.