POR YOANY CRUZ
Al establecer el primer contacto de presentación y saludos, mientras entrábamos en confianza percibimos estar frente a una mujer inteligente, comunicativa, desbordante en simpatía y de regia personalidad, dueña de extraordinarias  experiencias vividas en el ejercicio de su carrera.

De niña siempre tuvo inquietudes por saber lo que ocurría a su alrededor, y con su activa participación en las actividades del colegio daba muestra de qué tipo de persona sería en su vida adulta, pues aunque estudió en un colegio de monjas, las largas horas que pasaba en ese ambiente no lograron atraerla hacia el mundo de las religiosas.

Al lado de sor Karen Lisbeth Ricardo Cornielle aprendió muchos valores y principios que fortalecerían la enseñanza del hogar, ya que pertenece a una familia fiel a la religión católica.

Sin embargo, nunca entendió la metodología de sólo aceptar la verdad que predican las religiosas, pues ella preguntaba mucho y siempre quería una explicación de las cosas y tomar desiciones, aun siendo una niña, por lo que la conocían en especial sus educadoras, que le aconsejaban que aunque era una persona que le gustaba servir y rezar, su vocación no era ser monja, y la instaron a buscar su verdadera vocación, la que encontró años más tarde.

Conversamos  con esta encantadora mujer en un lugar tranquilo y acogedor, rodeados del verdor de los árboles que adornan su terraza, donde nos contó los momentos especiales que guarda en su portafolio mental, como los compartidos junto a sus padres y hermanos y confiesa que es una persona afortunada por que Dios le permitió crecer rodeada del cariño y los mimos de su  bisabuela materna y sus abuelos a quienes les ha dado el regalo de conocer y disfrutar de la ternura de su pequeña hija, María Ivelise Ricardo Fernández,  de quien dice que más que una satisfacción es un logro, una bendición con la que Dios también la ha premiado.

“Para mí la familia es lo más importante,ya que pertenezco a una familia grande, somos muy unidos, tengo la bendición de compartir con ella momentos muy especiales, como las reuniones de los fines de semana, una experiencia maravillosa, pues comparto con mi bisabuela y abuelos, a los que  considero el tronco de mi familia”.

Vocación por el derecho

Adentrada ya en plena confianza, nos confió que su vocación por el Derecho nació prácticamente con ella, pero que no estaba demás descubrir otras vocaciones, es por esta razón que al terminar sus estudios secundarios, tomó la decisión de someterse a un test psicológico, del que obtuvo como resultado que tenía habilidades para estudiar las carreras de Publicidad, Mercadeo y Derecho y pensó que trabajaría bien si fuera abogada, por que lo sentía desde niña.

En sus años de universidad se fue involucrando en lo que era la defensa de los derechos humanos  y llegó a formar parte de grupos estudiantiles  que proclamaban una filosofía que ella compartía.

“De mi carrera me atrae todo, el saber cuáles son mis derechos y cuáles son mis deberes, yo creo que es una carrera que todos los dominicanos deberían tomar en los tres primeros semestres  de la universidad, independientemente  de ser la parte más bonita cuando te habla del estudio del Derecho, pues yo creo que si todos supieramos cuáles son nuestros derechos y deberes, las cosas funcionaran mejor”.

Al finalizar sus estudios universitarios inició el ejercicio de su carrera en el ámbito penal y civil, pero sus inquietudes iban más allá de lo que los tribunales de su país le ofrecían para su desarrrollo profesional y decide especializarse  en una rama poco conocida en el país, pero que en el resto delmundo es considerada como una prioridad.

“En el primer gobierno de Leonel Fernández,solicité trabajar en Industria y Comercio y califiqué y me desempeñé como encargada del Departamento de Nombres Comerciales cuando todavía era la Ley 14-50;  a través de esa coyuntura me llegaron varias convocatorias para participar en cursos impartidos por la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI), donde aprobe varios exámenes y opté por una beca para estudiar en Brasil, mi estadía en esa ciudad suramericana fue corta, pero una experiencia enriquecedora”.

Karen Lisbeth Ricardo Cornielle explica llena de satisfacción que representar a su país en el extranjero siempre ha sido un doble reto y cuando le ha tocado esa oportunidad ha sido como una bendición, porque en verdad ni lo esperaba ni lo buscaba y de repente llega esa oportunidad.

Agrega que fue un doble reto por que todos los delegados esperaban una persona más adulta y en principio no pensaban que ella representaba a la República Dominicana, y recuerda emocionada que el momento clave de esa experiencia fue cuando  tuvo que pararse ante los micrófonos, las cámaras y los delegados que tienen más de veinte años en la materia de propiedad industrial. Allí tuvo que explicar como iba la República Dominicana en materia de propiedad industrial, hacer comparaciones de una ley que teníamos desde 1937, y que el presidente Leonel Fernández había logrado conseguir en el año 2000; para ella fue una gran satisfacción porque todo los participantes  le decían la joven dominicana.

Esa oportunidad le llegó a través del gobierno, pues desde que inició el estudio de la carrera, buscaba una área que fuera poco conocida, y quiso seguir indagando en una modalidad más nueva y que tuviera más campo y ahí se preparó en lo que es la preservación de la propiedad intelectual.

Considera que en asuntos de propiedad intelectual  el avance ha sido significativo, por que de no tener nada a hoy contar con fiscales, procuradores y personas preparadas en esa área, indica que el Estado dominicano se está fortaleciendo y avanzando.

ESTUDIOS SUPERIORES

Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde también realizó un posgrado en Derecho Civil y en Derecho Penal; tiene un diplomado en Propiedad Industrial de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y obtuvo una especialidad en Propiedad Intelectual en la OMPI, IMPI (Brasil) y un curso sobre Administración Pública en la Oficina  Nacional de Personal (ONAP). Ha realizado varios trabajos de investigación, ponencias y representaciones en el ámbito internacional.

EXPERIENCIA LABORAL

En la actualidad es la subdirectora de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) y es asociada de la Oficina Espinosa, Ricardo & Miller, Abogados, Notarios, Traductores  y Asociados.

Anteriormente se desempeñó como directora de Signos Distintivos de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial, fue asistente legal del vicepresidente de la República en el período 1997-1999, también ha sido asistente legal de la Consultoría Jurídica de la Superintendencia de Seguros, auxiliar del Departamento de Renovaciones de la Dirección General de Pasaportes y auxiliar del Departamento de Cómputos de la Junta Central Electoral.

Perfil

Karen Lisbeth Ricardo Cornielle nació el 10 de noviembre de 1975, en la ciudad de Santo Domingo, donde realizó sus estudios primarios y secundarios, en el colegio Santa Teresa, en el ensanche Ozama.

Sus padres son Edwind Ricardo, nativo de Puerto Plata, y Milagros Cornielle, de Santo Domingo.

Está casada con el empresario norteamericano Manuel Fernández, con quien ha procreado una hija, María Ivelise Fernández Ricardo.

Tiene dos hermanos, Edwind y Sharon Ricardo Cornielle.

A corazón abierto

Comida: sancocho.
Bebida: jugo de chinola
Música: añeja
Artista: Armando Manzanero
Pasatiempo: trabajar
Fruta: manzana
Aroma: el de las rosas
Virtud: fuerza de voluntad
Defecto: la entrega
Le preocupa: su país
Un refugio: su hogar
Hora del día que prefiere y porqué: las 7:00, por que inicia su día laboral
Día de la semana: viernes, inicia el fin de semana
A quien admira: Juan Bosch
Tipo de lectura que prefiere: la que le enriquece
Un autor: Isabel Allende