Durante muchos años Karina Larrauri trabajó en la televisión con figuras como Freddy Beras Goico y Carlos Alfredo Fatule. El tiempo, más de una década, que compartió con ellos la conducción de sus programas, llevó a que la llamaran Karina, la de Freddy o la de Carlos Alfredo.
Esto -según cuenta la joven- no le molestaba en lo absoluto, pues para ella era motivo de orgullo laborar al lado de esas personalidades. Agotada su experiencia con Freddy y Carlos Alfredo, Karina asumió que ya era tiempo de volar sola y lo hizo con Grandiosas, una propuesta que ya está fuera del aire, pero con la cual aprendió muchísimo.
Con ese programa yo pude demostrarme a mí misma que tenía la capacidad para producir un programa sin avalarme de figuras de tanto peso. Dio resultado, no me arrepiento. Confío mucho más en mí misma, en mi trabajo, confío más en mi talento, en lo que puedo conseguir. Maduré muchísimo.
Toda la experiencia adquirida en ese programa la va a poner Karina de manifiesto en Lunatik, un espacio en el que va a manejar los temas con cierta ironía.
Creo que como cualquier dominicano, tengo la capacidad de relajar e ironizar los problemas. Yo creo que el dominicano común es así: frente al problema ve una salida chistosa. No es un papel que voy a asumir, seré la misma Karina.
Lunatik es un concepto de programa de variedades. Su lema es donde la realidad es un relajo y el relajo es en serio, y estará en el aire desde el 16 de octubre por Antena Latina a las 6:00 de la tarde, donde estará acompañada de Raeldo López, Juan Carlos Albelo y Fredín Beras, entre otros.
Karina explica que este programa le dará la oportunidad de mostrar su sensibilidad social a través ILK (Informes Lunatik) y de la sección El desafío, que tendrá como primera invitada a Nashla Bogaert.
El dinero acumulado se entregará a la institución Vida Azul.
Transformaciones. Luego de vivir la experiencia de ser madre, son muchos los cambios que ha tenido. Estas transformaciones -explica Karina- han sido para bien, pues la han hecho ser menos egocéntrica y está más preocupada por dejar a sus hijos en una mejor sociedad.
Yo soy una persona más madura, tengo dos hijos, tengo más sensibilidad social. Pienso más en qué sociedad voy a dejar a mis hijos, y si puedo aportar algo para que cambie, lo voy a hacer siempre.
La joven dice que no se considera egocéntrica; no obstante, reconoce que cuando se es joven una no piensa en la sociedad y de hecho hablaba de la sociedad como si no fuera parte de ella. Todo esto ha cambiado y ahora tiene otra visión de su entorno.
Aspiraciones. Uno de sus más caros sueños es crear para los ancianos un hogar que valga la pena, porque en el país esas personas están muy relegadas.
También la conmueven los niños. Afirma que después que es madre le resulta más difícil ver menores pidiendo en la calle.
De igual manera me preocupa mucho la educación, señala.
Karina, quien se define como una persona transparente y persistente, espera que muchas cosas cambien en el país.