La Embajada de la República Federal de Alemania exhibe desde el pasado viernes una muestra de las obras del artista alemán Karl Hurn, en el Centro Dominico alemán, ubicado en la calle Isabel La Católica número 212, en la Zona Colonial.

Karl Hurn, que es uno de los artistas alemanes más destacados del género de pintura “art naiv”, expone en sus obras su arraigo a la región sur de Alemania, especialmente a su lugar nativo, Haigerloch.

El artista ha realizado más de 200 exposiciones colectivas e individuales y su obra ha obtenido el reconocimiento tanto en su país natal como en Europa, Asia y América. El Museo Ölmühle, en Haigerlch, cuenta con una exposición permanente de 220 de sus obras selectas y variadas desde 1998.

En la noche inaugural de la exposición, Andreas Götze, consejero de la embajada alemana en el país y curador de la muestra, habló en nombre de la embajadora Condesa Kendeffy, y explicó que el artista no pudo estar presente, porque a sus 73 años confronta algunos problemas de salud y decidió no hacer el largo viaje a Santo Domingo.

“Hablando con él por teléfono ayer me dijo que le produce un inmenso placer poder presentar su obra al público dominicano que –como todos sabemos– tiene mucho interés en el arte”, expresó Andreas Götze.

A su juicio, hoy en día en Alemania existen monografías de historia de arte sobre Hurm y muchos historiadores de arte reconocidos, escritores y filósofos mencionan su obra. Desde finales de los años 70, en Alemania no hay ninguna crítica sobre la pintura contemporánea «naiv», en donde Karl Hurm no ocupa un lugar muy destacado.

Numerosas exposiciones tanto en Alemania como en el extranjero hicieron de Karl Hurm un pintor famoso. Sus pinturas se pueden ver tanto en colecciones privadas como públicas, y han estado expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo en Chicago, en Japón, Inglaterra, Suiza, Austria, Holanda, Francia, Italia, Chipre, Polonia y Rusia.

Su pueblo natal Haigerloch le dedicó un museo en el cual se pueden ver más de 220 obras de sus 34 años creativos. En total, tal vez existen más de 1.000 pinturas de Karl Hurm.

Karl Hurm se rehúsa a ser catalogado concretamente en un estilo particular. Sobre todo retiene distancia al mundo inocente, colorido y decorativo del estilo denominado “naiv”.

[b]Perfil[/b]

Karl Hurm nació en 1930 como séptimo hijo de una familia de fruteros. Desde entonces vive en su pueblo natal, un pueblo de campo en el sur de Alemania que se llama Weildorf, cerca de Haigerloch. Ya de niño Karl Hurm se sentía fascinado por la pintura. Las circunstancias de la época conllevaron a que a los 19 años se haga cargo de la frutería de sus padres. En los años 50 Karl Hurm se casa con Anni y tiene cuatro hijos. Todos estos años de duro trabajo, Karl Hurm pinta y se ocupa con frecuencia de la pintura. En el año 1970 tiene que dejar su negocio por razones de salud, lo que le permite dedicarse a tiempo completo a la pintura.

[b] Esencia de su arte[/b]

Según el curador y consejero de la embajada alemana en el país, Andreas Götze, el arte de Karl Hurm es único y domina su propio idioma, el cual está impregnado por un claro estilo y originalidad. La riqueza de fantasía y diversidad se reflejan en su temática, en su composición y colorismo. Sus cuadros invitan al sueño, al surrealismo y parecen una metamorfósis de la realidad. Sus paisajes han sido descritos por los críticos como “paisajes del alma”, los cuales se basan en su propia visión y no en un lugar real o concreto.

El estilo de Hurm es un realismo poético, narrando los aconteceres de la vida alrededor del mundo. Personas y sobre todo animales, extraños y maravillosos a la vez, llenan sus paisajes y su interior.