En la pasada temporada los Knicks de Nueva York lograron avanzar a los playoffs, incluso derrotaron a los Sixers de Filadelfia en la primera ronda, pero luego cayeron en las semifinales de Conferencia ante los Pacers de Indiana para ver tronchado sus aspiraciones de disputar la final.
Actuación que motivó a la gerencia del conjunto encabezada por su presidente Leon Rose aportar algunas piezas, por ende salir de otras, en busca de superar la gran estación del 2023-24 donde se quedaron con el segundo mejor récord de la Conferencia Este con 50-32.
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Siendo una de esa movida la adquisición del al-pívot dominicano Karl-Anthony Towns, quien llegó a la franquicia procedente de los Timberwolves en un cambio que llevó a Minnesota uipo a Julius Randle, Donte DiVincenzo y una selección de primera ronda a través de los Detroit Pistons.
Towns, el número 1 del draft de 2015, abandonó a los Wolves después de nueve años.
Town fue una pieza clave para que Minnesota llegara a los playoffs y ahora tendrá la misma misión, pero para la franquicia con sede en Nueva York.
El dominicano viene de tener otra gran campaña ofensiva y defensiva con promedio de 21.8 puntos por juego, 8.3 rebotes y 3.0 asistencias.
En nueve temporadas que lleva en la NBA, el pívot exhibe average de 22.9, con 10-9 rebotes y 3.2 asistencias.
Mientras que en playoffs factura 19.0 puntos por partido, con 10.1 rebotes y 2.5 asistencias.
La fanaticada está feliz con su llegada.