A través de su trabajo en la televisión, la actriz Karla Hatton ha hecho reír a los televidentes con sus ocurrencias. Su trabajo en este medio, así como en teatro y cine, la han hecho una figura de presencia constante por la personificación de roles muy disímiles a lo que es.
Y claro, quien ve su rostro sonriente no se imagina que esta mujer en sus años de colegiala fue víctima del acoso escolar, un problema que persiste. Por fortuna, aunque sufrió mucho, tuvo el apoyo de su familia.
Señala que ella estudiaba en una escuela en la que no había tantas comodidades y sus padres le pusieron un libro en las manos y le enseñaron a alejarse del chisme y los problemas. Esto, y el hecho de que estaba un poco más adelantada que los demás y que salía en la televisión desde muy niña, le molestaba a los mayores del curso.
“Me arrinconaban de tal manera, me decían cosas tan ofensivas…, se burlaban de mí, me molestaban y cuando trataba de acercarme, me alejaban”, recuerda. “Lo superé gracias a mi familia y a que entendía que eso no iba a ser eterno. Yo tenía una ilusión: ser artista. Yo cumplí mi sueño, no sé dónde están mis compañeros ni me interesa. No me interesa buscarlos ni siquiera para reclamarles”, dijo aunque esto “pudiera sonar duro”.
Exhorta a los niños que están siendo acosados a que “no le den gabela” a sus detractores, porque no saben hasta donde podrían llegar. “Yo no le di poder a mis detractores y hoy está aquí Karla Hatton”, dijo la actriz, cuyo nombre real es un secreto de familia.
Muchas ocupaciones. “Mira, yo como que soy muchas mujeres en una sola”, afirma al referirse a su trabajo tan diversificado, pues además de actriz, Karla es maquillista, técnico forense, locutora y charlista. Y a pesar de sus múltiples ocupaciones ¡el tiempo le alcanza para todo! “Yo creo que una mente que está ociosa le da tiempo a pensar muchas cosas malas, y yo no tengo tiempo de pensar en cosas malas”.
En la televisión ha puesto a reír a la audiencia y con esto ha ayudado a alegrarle a vida a personas que a lo mejor estaban deprimidas.
En el cine ha filmado unas 30 películas, y considera que ha dejado algún mensaje a través de sus roles.
Y en el teatro, ha actuado en más de sesenta obras, e imagina que con sus parlamentos habrá ayudado a alguien en algún momento.
Personalidad. En cuanto a su persona, asegura ser una mujer que se las ingenia para ser feliz. Busca la felicidad en cualquier cosa, máxime si son pequeñas, en detalles sencillos. “Soy una persona que no complico mucho la vida exigiéndome cosas que no puedo hacer o lograr. En ese caso me lleno de paciencia, y si no, como creo en la reencarnación, yo sé que en otra vida va a ser”, asegura, e indica que le gustaría reencarnar en una persona que, como yo, valora la vida y que aporta a la sociedad.
El papel de su vida. Pese a su experiencia en teatro, cine y televisión, siente que no ha hecho el papel de su vida y que no ha actuado en la obra que ha querido. “A mí me gustaría hacer en el cine una película de acción en la que yo sea el eje central”, afirma tras señalar que en el teatro ha hecho de bailarina exótica y de prostituta, pero que aún quiere más.
Charlas motivacionales
Karla Hatton ofrece las charlas “Desde hoy serás tu misma” con las que ayuda a la gente a superar relaciones difíciles, su autoestima e incluso a buscar ayuda sicológica. “Todo esto me llena más, que incluso todo mi trabajo actoral”, asegura. Las charlas las imparte en colegios, escuelas y otras instituciones.
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“El caso del corbatín sospechoso”
Cuando Karla Hatton recibió la propuesta para trabajar a las órdenes de Enrique Chao dio un grito de emoción, porque hacía 20 años que no laboraban juntos. “Aun si yo no hubiera podido, habría buscado el tiempo para hacerlo”, dijo sobre su participación en la obra “El caso del corbatín sospechoso”, que estará en la sala Ravelo del Teatro Nacional desde el 22 de este mes. En la pieza compartirá estelares con Luis José Germán y José Roberto Díaz. En esta obra personificará a la secretaria en la oficina de un arquitecto y un ingeniero . Es una mujer ácida y aburrida que ve todo de negro.