Victorias en tiempo extra en noches consecutivas en ciudades diferentes dejaron exhaustos a los San Antonio Spurs.

Jugando inquietamente con su libro de jugadas, Danny Green abrió sus ojos y se dio cuenta que no había jugado 38 minutos «en un largo tiempo». A la derecha de Green, LaMarcus Aldridge se encogía de hombros en su locker envuelto en toallas, se preguntaba de forma chistosa si «podría caminar» al día siguiente.
Del otro lado del vestidor, Kawhi Leonard se levantó y se vistió con un suéter con capucha.
«Esto es lo que hay», dijo. «Todos juegan partidos en fechas consecutivas».
Es dificil quejarse cuando esto es lo que Leonard siempre ansiaba.
De David Robinson a Tim Duncan, a Manu Ginóbiliy Tony Parker, y ahora con Leonard, los Spurs continúan haciendo transiciones de una superestrella a la otra, todo sin perder el ritmo. San Antonio aseguró su vigésimo pase consecutivo a la postemporada al vencer a los Minnesota Timberwolves.Los Spurs le pertenecen ahora a Leonard, y ha tomado el testigo de «The Big Fundamental», mejor dicho, una antorcha y está a punto de encender la NBA por los cuatro costados.
«Han sido muy sutiles», dijo el coach de los Spurs Gregg Popovich a ESPN.com a la hora de explicar las diversas transiciones de este equipo a través de los años.
«Han sido muy sutiles y esto es un testimonio del caracter de las personas involucradas. La consciencia de la situación en la cual se encuentran implicados, la habilidad de superar molestias y entender el punto en el cual se encuentran en sus carreras”.