Perú.- La populista de derecha Keiko Fujimori aceptó el viernes su derrota en el balotaje presidencial ante el liberal Pedro Pablo Kuczynski, y anunció que, junto a su bancada parlamentaria de 73 congresistas, será oposición al nuevo gobierno.
«Aceptamos democráticamente estos resultados de la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales), porque somos una organización política seria, y por respeto al pueblo peruano», dijo Keiko Fujimori en un pronunciamiento que leyó flanqueada por los legisladores de su partido Fuerza Popular, que asumen el 28 de julio.
Tras una reñida votación, Kuczynski obtuvo el 50,12% de los votos frente al 49,88% de Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), actualmente preso por crímenes de corrupción y lesa humanidad. Aseguró que los resultados electorales indican que «Fuerza Popular ha recibido el encargo de la población de ser oposición, y será el rol que vamos a cumplir con firmeza. Seremos una oposición responsable que pensará en el futuro del país».
Explicó que, tras estas elecciones, Fuerza Popular se convirtió en el partido más grande que tiene Perú. Fujimori, de 41 años, criticó que, en la segunda vuelta, su contendor haya sido respaldado por el «poder político del gobierno que se va, el poder económico y el poder mediático».
Según la líder de Fuerza Popular, la campaña promovió el enfrentamiento entre peruanos, despertó «odios y fanatismos que resienten la democracia».
Para el triunfo de Kuczynski fue clave el apoyo de la izquierdista Verónika Mendoza, quien quedó tercera en la primera vuelta, así como de colectivos civiles que rechazaban el retorno del fujimorismo al poder, al que relacionan con la autocracia, la corrupción y el control de las instituciones del Estado, que caracterizaron al gobierno de Fujimori padre.
«Les deseamos mucha suerte al señor Kuczynski y a sus aliados de campaña que, como corresponde, estoy segura sabrán mantenerse como aliados de gobierno durante los próximos 5 años», dijo Fujimori.
El congresista Kenji Fujimori reapareció en público por vez primera desde la votación del domingo pasado, y acompañó a su hermana Keiko en el reconocimiento de la derrota. Durante la campaña las relaciones entre los hermanos se agriaron debido a críticas sobre la estrategia electoral.