Keiko Fujimori deberá ganar la segunda vuelta de las elecciones en Perú el próximo lunes seis de junio, conforme a los diferentes sondeos que la colocan por encima de su único contendor, el ex-coronel golpista Ollanta Humala. La firma de sondeos CPI otorga a Keiko un 53% contra 46.3%; Datum 45% a 40.8%; Pisos-Apoyo 51.4% contra 48.6%.

Perú desmiente y contradice el postulado de que el empobrecimiento y la miseria empujan a delinquir, puesto que dispone de uno de los índices de crecimiento más altos de América Latina en la administración del presidente Alan García entre un 8% y un 10% sostenido, y la delincuencia solo es superada por las favelas brasileñas y cinturones miseriosos caraqueños y las maras de Centro-América.

Los aspirantes al poder en regímenes democráticos donde sus gobernantes son electos por mayoría libérrima se entiende que deben sustentar sus propuestas para ganar el poder formulando las estrategias para corregir la primera necesidad de sus paisanos y en Perú resulta ser un 72 la inseguridad de los limeños ante el auge de la delincuencia. en El Callao la percepción es de 77.3%.

En ese contexto, Keiko Fujimori no solo recuerda a su padre, el hoy encarcelado ex-presidente Alberto Fujimori, condenado el 07-04-09 a 25 años de prisión por corrupción, violar los derechos humanos y dos secuestros, sin ponderar nada que liquidó el terrorismo de Sendero Luminoso y Tupac Amaru y lo propio con la inflación desquiciante que heredó de su antecesor, el actual presidente Alan García, sino que propala el diseño que ha elaborado para reducir la canalla. No aventando el miedo para ganar sino ganar y encabestralo.

En ese contexto, Keiko Fujimori, que de ganar el poder ha jurado que no procederá a liberar a su progenitor de la cárcel, pero podría determinarlo el Congreso, dispone de la asesoría del ex-alcalde de Nueva York, Rudolph Guiliani, que tiene una empresa de esos menesteres y que saneó de sabandijas a la Gran Urbe, que el 19-05-11 la acompañó en una de sus multitudinarias comparecencias.