In this photo provided by Peru's Supreme Court communications office, former Peruvian first daughter Keiko Fujimori stands in court where Judge Richard Concepcion ruled that she should be detained as a preventative measure while prosecutors investigate allegations she led a criminal network within her party that received about $1 million in payments from Brazilian construction giant Odebrecht, in Lima, Peru, Wednesday, Oct. 31, 2018. Keiko Fujimori denies she accepted money from Odebrecht during her 2011 presidential run and has called the investigation a political witch hunt. (Peru's Supreme Court communication office via AP)
La encarcelada lideresa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, afirmó hoy que la prisión por 36 meses dictada en su contra es arbitraria y le pidió a su padre, el expresidente peruano Alberto Fujimori, que esté tranquilo y resista, ante la posibilidad de su propio retorno a la cárcel.
En una carta escrita a mano, compartida en su cuenta de Twitter, Keiko le dijo a su padre, internado hace un mes en una clínica de Lima, que lo quiere mucho y que “nada ni nadie podrá separarnos».
Asimismo, la excandidata presidencial le expresó al exmandatario que “tú no eres el culpable que yo haya decidido entrar en política. Lo hice porque desde niña fui testigo de cómo transformaste la vida de muchas personas».
Las palabras de Keiko Fujimori responden a un mensaje escrito ayer por el expresidente en Twitter en el que le pidió perdón a su hija por haberla metido en la política, un día después de haber ingresado a una cárcel de mujeres en Lima.
“Tú eres mi ejemplo de valentía y perseverancia. (…) Te pido que estés ranquilo y que resistas, solo falta un poco más”, añadió Keiko a su padre.
La lideresa opositora criticó al juez Richard Concepción Carhuancho por sancionarla con 36 meses de prisión preventiva “de manera arbitraria, sin guardar si quiera las apariencias de un debido proceso».
“Para sustentar semejante decisión, utilizó los dichos del testigo protegido N°3 que no han sido corroborados y que claramente miente. Y utilizó además unos chats de coordinación política, que nada tiene que ver con aspectos legales”, expresó.
Sobre la excandidata presidencial recae una orden de prisión preventiva que empezó a cumplir desde el último miércoles, fecha en la que el juez consideró que existe “graves sospechas” de que lideró una organización criminal enquistada en su partido Fuerza 2011 (ahora Fuerza Popular) para captar dinero ilícito en la campaña electoral de 2011, que luego retribuiría con actos de corrupción en un probable gobierno.