Tras recibir el encargo del rey Carlos III de formar gobierno, Starmer llamó uno por uno a los componentes de su Ejecutivo
Londres.- EFE
El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, desveló este viernes un gabinete sin grandes sorpresas que lleva años engrasado por su trabajo conjunto en la oposición para permitirle gobernar desde el primer día.
Apenas unos minutos después de haber pronunciado su primer discurso a las puertas del número 10 de Downing Street, tras haber recibido el encargo del rey Carlos III de Inglaterra de formar gobierno, Starmer llamó uno por uno a los componentes de su Ejecutivo.
Se trata de un equipo sin excesivas discrepancias ideológicas ni perfiles de relumbrón, con la posible excepción de la ‘número dos’, la viceprimera ministra y titular de Cohesión Territorial, Angela Rayner, que llevará al Ejecutivo las esencias izquierdistas de las bases del partido.
En el Reino Unido los miembros del Gobierno salen siempre de los escaños del Parlamento, lo que hace que habitualmente sea fácil conocer de antemano quiénes serán los elegidos.
Más aún si, como es el caso, el llamado “gabinete en la sombra» lleva trabajando junto en la oposición desde hace años, lo que permite suponer que serán los portavoces del ramo quienes finalmente se llevarán cada cartera.
Entre los nombramientos más inesperados está el del diputado a quien los medios británicos califican como “el hombre más influyente del que probablemente nunca haya oído hablar»- se trata de Pat McFadden, coordinador de la campaña laborista y cerebro de la estrategia del partido para alcanzar el poder. Starmer no tiene tiempo que perder.