Nueva Delhi.- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunió hoy en Nueva Delhi con el primer ministro indio, Narendra Modi, en un encuentro destinado a reactivar una relaciones bilaterales que no atraviesan su mejor momento.
Se trata de la primera visita de un alto cargo del Gobierno estadounidense tras la victoria electoral de Modi en mayo, y la antesala de la visita del mandatario indio a Washington en septiembre a invitación del presidente norteamericano, Barack Obama.
Kerry afirmó en la reunión que «Obama otorga una gran importancia a las relaciones con la India» y que espera la visita de Modi para «establecer una ambiciosa agenda para marcar un nuevo rumbo en la relación», de acuerdo con un comunicado del Gobierno indio.
Por su parte, Modi remarcó que existen «puntos de convergencia e interés entre los dos países» y que ambas naciones pueden colaborar en la promoción de la paz y la estabilidad mundial.
El mandatario indio enfatizó la «necesidad de que los países desarrollados comprendan los desafíos de la pobreza en las naciones en desarrollo y la responsabilidad de sus gobiernos a la hora de resolver esos desafíos en los foros internacionales».
Un afirmación que los analistas conectan con el bloqueo indio en la Organización Mundial del Comercio (OMC) al acuerdo para reformar los sistemas aduaneros a escala global para facilitar los intercambios comerciales entre países.
La India decidió bloquear el acuerdo al no obtener garantías de que la seguridad alimentaria de su población recibirá protección.
Definidos por Obama hace cuatro años como «una de las alianzas decisivas del siglo XXI», los vínculos entre la India y EEUU han atravesado diversos baches desde entonces.
La protección de la propiedad intelectual -en especial en medicamentos-, la liberalización de la economía india y los visados para informáticos indios han sido algunos de los protagonistas en ese periodo.
Además, la detención y el mal trato policial a una diplomática india en Nueva York el año pasado después de mentir presuntamente en la tramitación de un visado para que una empleada suya residiera en Estados Unidos elevó las tensiones entre ambas naciones.
Estados Unidos negó en 2005 un visado a Modi por su supuesta implicación en una matanza de musulmanes en el Estado de Gujarat que gobernaba en 2002.
A pesar de ello, el primer ministro indio aceptó inmediatamente la invitación de Obama para visitar Estados Unidos.