LONDRES  (EFE).- El famoso actor estadounidense Kevin Spacey, ganador de sendos Oscar de Hollywood por “The Usual Suspects”, en 1995, y “American Beauty”, en 1999, siente nostalgia de las tablas.

Spacey interpretará en el prestigioso teatro londinense Old Vic, del que es director artístico, la comedia “The Philadelphia Story”, de Philip Barry, que hicieron famosa Cary Grant y Katharine Hepburn en la película homónima en 1940.

Tras limitarse a dirigir para ese mismo teatro sin el éxito esperado la obra “Cloaca”, de la holandesa Maria Goos, sobre la reunión de un grupo de amigos cuarentones que pasan revista a sus vidas frustradas, Spacey actúa estos días en una nueva producción de “National Anthems”, de Dennis McIntyre.

Esta obra, estrenada en 1988 en Estados Unidos y en la que Spacey interpretó entonces al vecino que se presenta inesperadamente en casa de una pareja que acaba de trasladarse a vivir a un suburbio, es una feroz crítica a los valores de las clases medias estadounidenses y una parábola sobre el consumismo materialista.

También esta vez Spacey se limita a actuar y ha encomendado la dirección al británico David Grindley, quien reconoce que el actor estadounidense, tan buen colega como jefe, le ha dejado hacer su trabajo.