Kevine Kline estrena  en ONU cinta sobre tráfico de humanos

Kevine Kline estrena  en ONU cinta sobre tráfico de humanos

NACIONES UNIDAS, (EFE).- El actor Kevine Kline estrena  en la ONU su última película, “Trade”, en la que aborda el oscuro y lucrativo negocio del tráfico de seres humanos a través de la recreación de un caso real de esclavas sexuales mexicanas destapado en Estados Unidos.

La producción protagonizada por la conocida estrella de Hollywood y dirigida por Marco Kreuzpaintner se va a proyectar por primera vez durante una gala en la sede de la ONU, a la que tienen previsto asistir caras conocidas como las actrices Sigourney Weaver, Candice Bergen, Mira Sorvino y el actor Sam Waterston.

Las diferentes historias que tejen la trama del filme están inspiradas en un artículo publicado hace tres años en la revista dominical de The New York Times sobre el inesperado descubrimiento en 2002 en un suburbio del estado de Nueva Jersey de una trama de esclavas sexuales mexicanas.

Kline dijo hoy, en una conferencia de prensa anterior al estreno, que la película pretende dar un “rostro humano” a un fenómeno que la ONU calcula afecta a casi un millón de personas al año y genera 32.000 millones de dólares.

“Lo quisimos hacer lo más real posible, pero sin sensacionalismo. La película te revuelve el estómago, te alarma y te inquieta, como tiene que ser”, agregó.

Kline estuvo acompañado en su comparecencia ante los periodistas por la directora de la organización Equality Now, Taiana Bien-Aimé, y el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (UNODC), Antonio María Costa.

“Con esta película se quiere dejar claro que este fenómeno ocurre en todas partes, incluso en un suburbio de Nueva Jersey. El tráfico de seres humanos es la esclavitud de nuestros días”, apuntó Acosta.

Explicó también que las víctimas diarias de los traficantes son generalmente niños, mujeres y hombres vulnerables del mundo en desarrollo que son atraídos a otros países con falsas promesas y terminan en burdeles clandestinos, enrolados de soldados infantiles en milicias armadas o de siervos de patronos sin escrúpulos.

Más de 100 países han suscrito la convención en contra del tráfico de seres humanos, pero lo que hace falta ahora es que se implemente la legislación que ya existe, agregó.

Por eso agradeció el impacto que pueda tener la película para elevar el reconocimiento de un problema “de escala mundial».

Los 5.000 dólares que pagarán los asistentes a la gala, así como parte de los beneficios de la película, se destinarán a los programas que UNODC y de diferentes ONG dedicados a combatir este tipo crimen.

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