Kirchner rechaza con dureza volver a los acuerdos con FMI

<p>Kirchner rechaza con dureza volver a los acuerdos con FMI</p>

BUENOS AIRES   (AFP).- El presidente Néstor Kirchner rechazó ayer con gesto airado la recomendación de firmar un acuerdo con el FMI para negociar una deuda con el Club de París, en su discurso sobre el estado de la nación Argentina, a siete meses de las elecciones presidenciales.

“¡De acá! (giro idiomático argentino de fuerte desprecio) que vamos a hacer un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)… Bajo ningún sentido, ningún aspecto, estamos dispuestos a hacerlo”, dijo elevando el tono de voz.

Al inaugurar las sesiones del Parlamento ante la Asamblea Legislativa, recordó que el país “canceló su deuda con el FMI”, en un solo pago de 9.500 millones de dólares en enero de 2006, lo que permitió que “ya no tengamos la dictadura” del organismo “manejando las finanzas de la Argentina”.

“¡Patria sí, colonia no!”, cantaron a coro sus partidarios en los balcones del recinto de la Cámara de Diputados, con miembros de las dos cámaras, que apoyaron con aplausos la negativa presidencial de acordar con el FMI para negociar la deuda de 6.500 millones de dólares con estados de naciones ricas.

En su mensaje leído, Kirchner resaltó las elevadas tasas de crecimiento y la disminución del desempleo alcanzadas en cuatro años de gobierno.

“Estamos en nuestro quinto año consecutivo de crecimiento, (que) en el 2007 continuará con tasas elevadas”, dijo Kirchner.

Centenares de sus partidarios se habían congregado en las puertas del Palacio del Congreso, pero debieron refugiarse bajo techo a raíz de una lluvia torrencial que causó un colapso en los servicios de transportes y el tránsito de la ciudad de Buenos Aires.

Kirchner, de 57 años, destacó “las políticas de desendeudamiento”, tras el canje de la deuda en mora en 2005 por 81.800 millones de dólares, aunque el monto global volvió a subir por efecto del alto rendimiento de los bonos y se ubica en unos 150.000 millones de dólares.

Acerca de la pobreza, recordó que había “un índice de 60% (en 2002) y ahora estamos en torno a 31%”, que castiga a unos 12 millones de argentinos, aunque el mandatario no mencionó la cifra.

Sin embargo, admitió que “todavía es una vergüenza” el nivel de pobreza y de indigencia.

El gobernante, quien aún no ha dicho si buscará la reelección o la candidata será su esposa, la senadora Cristina Fernández, improvisó de nuevo al polemizar con quienes han criticado sus acuerdos con el presidente venezolano Hugo Chávez. En otra reacción a críticas de su política exterior preguntó “¿cuál es el riesgo?” en la relación con Venezuela o el de “acordar los bonos del sur con la hermana República Bolivariana?”, al reafirmar la pertenencia argentina al bloque sudamericano y al Mercosur.

“Creo en la construcción de América del Sur, más allá de quien gobierne a cada uno de los pueblos por voluntad de los pueblos mismos”, indicó.

Respecto de la desocupación, subrayó que ha bajado el índice a un dígito, al 8,7%, luego de tocar un récord de 23% en 2002, después de la Gran Crisis económica de 2001, pero no mencionó que si se contabilizan los beneficiarios de subsidios sociales, el indicador se eleva a 10,1%.

Kirchner puntualizó progresos en los indicadores de la industria de la construcción, turismo, exportaciones, superávit fiscal (3,5% del producto interno bruto) y reservas internacionales por 35.000 millones de dólares.

Polemizó también con los economistas que anunciaron desde 2003 una inminente crisis energética, al afirmar que “alcanzamos el récord histórico de 17.800 megavatios de consumo”.

En otro párrafo, atacó elípticamente a la oposición de derecha, que ha lanzado la candidatura a jefe de gobierno de Buenos Aires del magnate y dirigente futbolístico Mauricio Macri, al decir que “no vamos a volver al país de los gerentes de los años 90”, con gobiernos neoliberales.

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