EL SEGUNDO (AP).- ¿Adónde está Kobe? Hubo algo de incertidumbre respecto de la asistencia de Kobe Bryant a la jornada de medios de prensa el lunes, y la ansiedad aumentó cuando todo el plantel de Los Ángeles Lakers menos Bryant entró a la cancha para promocionar la pretemporada y dar entrevistas, poco después del horario programado de inicio, a las 10 a.m.

Pero, al final, no hubo misterio.

«Está llegando tarde. Tenía una cita con el médico hoy a la mañana», dijo la vocera de Bryant, Catherine Sebring, quien la semana pasada avivó la intriga al no prestar comentario sobre los planes de Bryant.

Pero la estrella llegó a las 10:34 y todo estuvo bien en el mundo Laker -al menos por el momento.

Bryant no había dicho mucho sobre los Lakers desde fines de mayo, cuando comentó que los directivos del equipo eran un desastre y pidió un pase.

El dos veces campeón de la NBA en anotaciones decidió mantener el perfil bajo después de eso, y el equipo hizo lo mismo.

«No dijimos nada a propósito porque quisimos mantenerlo en privado», dijo. «Habían demasiadas cosas dando vueltas -las cosas se malinterpretan. No necesitamos eso. No necesitamos distracciones. Nunca hubo duda de que vendría al campo de entrenamiento. Ellos lo sabían, yo lo sabía.

«Estaba frustrado y estallé. Ahora se trata de tomar el equipo que tenemos y llevarlo a un nuevo nivel. Creo que lo importante es que todos entiendan que quiero traer el título de vuelta a Los Angeles

«Estoy listo para jugar. Estoy en forma, los hombres se ven bien. Estoy preparado. Mi trabajo es salir a la cancha y ayudarnos a ganar juegos».

El lunes, los Lakers viajaron a Honolulu, adonde iniciaron el campo de entrenamiento el martes y jugarán sus primeros dos partidos de exhibición antes de regresar a casa el 12 de octubre.

Cuando los Lakers fueron eliminados por Phoenix en la primera ronda de los playoffs por segundo año seguido, Bryant presionó para mejorar la calidad del plantel.

Eso no ha sucedido, pero cuatro meses después de estallar, Bryant dijo todas las cosas correctas.

«Soy un soldado. No me corresponde decidir si debemos ir a la guerra», dijo. «Mi mente tiene que estar en el equipo. Tenemos una batalla por delante. Voy a hacer  lo posible por ayudar a ganar».

Los agentes libres no restringidos Luke Walton y Chris Mihm volvieron a firmar, y fue incorporado el ex Laker, Derek Fisher, quien debería consolidar el perímetro. Pero no consiguieron atraer a Kevin Garnett de Minnesota y no hubo noticias de Jermaine O’Neal (Indiana).

«Se que lo intentaron», dijo Bryant. «No fue por falta de esfuerzo. Eso significa mucho para mí».

Los Lakers ganaron tres campeonatos y llegaron a las Finales de la NBA cuatro veces en cinco años antes de que Shaquille O’Neal fuera canjeado a Miami en julio del 2004. No han ganado ni una serie de playoffs tras la salida de O’Neal.

Bryant le pidió disculpas al gerente general Mitch Kupchak al principio del verano por haberlo criticado y lamentarse de que Andrew Bynum no fuera intercambiado en un video grabado por tres aficionados la temporada pasada y vendido en Internet.

Bryant dijo que le pidió disculpas a Bynum por mensaje de texto, pero el centro de 19 años dijo que no han hablado.

«Me pareció feo», dijo Bynum. «Pero sólo provocó que trabajara más fuerte. No me pareció tan grave.

«Sin duda es un gran compañero, un gran jugador. Sólo espero que todo esté bien, que salgamos a jugar juntos. Él quiere ganar más que nadie. Yo estoy bien con todo. Sólo se que quiero salir y ser un gran jugador, tan bueno como sea posible».