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NUEVA YORK (AFP).- El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, exaltó este martes el multilateralismo y abogó por un mundo donde la fuerza emane del derecho, y no a la inversa, en una nueva condena implícita a la política de Estados Unidos en Irak.
«En estos tiempos difíciles, las Naciones Unidas son el indispensable hogar común de toda la familia humana», afirmó en su discurso de apertura del debate anual de la Asamblea General de la ONU, 30 minutos antes de la intervención del presidente estadounidense George W. Bush, con quien está en desacuerdo sobre la guerra en Irak.
«Más que nunca, el mundo necesita un mecanismo eficaz por el cual pueda buscar soluciones comunes a problemas comunes», añadió Annan. «Para eso es que esta organización ha sido creada. No vayamos a imaginar que, si no hacemos buen uso de ella, encontraremos otro instrumento más eficaz», sostuvo.
Citando extractos del código de Hammurabi, que regía hace tres mil años en territorios del actual Irak, Annan calificó esta antigua recopilación de leyes como una «etapa esencial de la lucha de la humanidad por construir un mundo donde, en lugar de que el derecho se derive de la fuerza, la fuerza se derive de la ley».
«Esta organización, vuestras Naciones Unidas, están basadas en el mismo principio», afirmó.
«Hoy, el estado de derecho está en peligro en el mundo (…) las leyes fundamentales son vergonzosamente ignoradas, como aquellas que imponen el respeto a las vidas de inocentes, los civiles, las personas vulnerables, en particular los niños», agregó.
En apoyo a sus afirmaciones, Annan citó la situación en Darfur (Sudán), indicando que toda la comunidad internacional tiene «el deber» de auxiliar sin tardanza a la población de esa región, amenazada por la violencia, el hambre y las enfermedades.
«Tenemos una obligación para hacer todo lo que podamos para rescatarlos, y hacerlo ahora», sostuvo.
«Que nadie imagine que este caso afecta solo a los africanos. Las víctimas son seres humanos, cuyos derechos humanos deben ser sagrados para todos nosotros», concluyó.
Además se refirió a Uganda y a la reciente tragedia de Beslan (Rusia), pero también a Irak, donde «civiles son masacrados a sangre fría, trabajadores humanitarios, periodistas y otros no combatientes son secuestrados y ejecutados de manera bárbara» y donde «se ha visto a los prisioneros iraquíes ser víctimas de acciones escandalosas».
Annan deploró también que «en Israel, civiles, entre ellos niños, sean deliberadamente tomados como blanco por suicidas palestinos, y en Palestina las casas sean destruidas, las tierras confiscadas, y la excesiva utilización de la fuerza por parte de Israel cause inútilmente víctimas civiles».
«Es la ley, incluyendo las resoluciones del consejo de Seguridad, la que ofrece la mejor base para resolver los conflictos prolongados, en Oriente Medio, en Irak y a lo largo del mundo», continuó.
Annan, cuyo mandato al frente de la ONU caducará en 2006, concluyó proclamando que hasta entonces su prioridad será el fortalecimiento del Estado de derecho en todo el planeta. Paralelamente, llamó a los líderes mundiales a «hacer más» por promover el imperio de la ley «al interior y el exterior de sus fronteras».
La semana pasada, Annan había calificado la guerra en Irak de «ilegal» por haber sido lanzada sin el aval de la ONU, lo que provocó encendidas reacciones de Washington y sus principales aliados.
