Kuczynski dice estar «tranquilo» ante el pedido de destitución por caso Odebrecht

Kuczynski dice estar «tranquilo» ante el pedido de destitución por caso Odebrecht

Lima.- El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski afirmó este martes que espera «tranquilo» que el Congreso decida el jueves si lo destituye o no, mientras la incertidumbre política amenaza con afectar la economía local. «Yo estoy tranquilo», dijo el mandatario a periodistas tras participar en una ceremonia militar en Lima.

El mandato de Kuczynski, un economista de derecha de 79 años, pende de un hilo desde que el Congreso acogió a debate hace cinco días una moción para destituirlo, tres meses después de salvarse de un pedido similar.

Kuczynski, acusado de haber mentido sobre sus vínculos con la cuestionada constructora brasileña Odebrecht, negó además las acusaciones de opositores de que estaría tratando de «comprar» votos de legisladores para evitar la destitución. «Eso es un cuentazo», respondió al ser consultado sobre esa denuncia por los periodistas.

La moción para declarar la «vacancia» presidencial por «permanente incapacidad moral» de Kuczynski fue presentada por dos minoritarios partidos de izquierda y será votada por el Congreso este jueves, tras una sesión plenaria en que el mandatario podrá hacer sus descargos, asistido por un abogado.

Si Kuczynski -que llegó a la presidencia en julio de 2016- fuera destituido, corresponde constitucionalmente que asuma el poder el primer vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, para completar el mandato hasta julio de 2021. Vizcarra ejerce actualmente como embajador en Canadá.

«Panorama complicado».Algunos economistas advierten que el vendaval político está amenazando con afectar la economía peruana, que había registrado sostenidas tasas de crecimiento en la última década. «Estamos viviendo un panorama complicado porque la economía está sintiendo el impacto de la inestabilidad política ligada al presidente», dijo a la AFP el economista Jorge González Izquierdo.

Explicó que la economía peruana desde octubre pasado ha estado creciendo apenas al 2% al mes en promedio, por debajo de las previsiones. La meta oficial para este año es de 4%. González afirmó que si Kuczynski es destituido, su sucesor tendrá que formar un gobierno de «ancha base» para tratar de superar la inestabilidad, atraer inversiones extranjeras y favorecer el crecimiento. «Si no lo hace va ser un gobierno débil que seguramente podría enfrentar otro intento de lo que estamos viviendo ahora», explicó.

«La suerte se definirá al final». Para el sociólogo e historiador Nelson Manrique con o sin destitución, habrá un gobierno débil ante la oposición encabezada por Keiko Fujimori, hija del indultado presidente Alberto Fujimori. «Keiko debe especular que en una situación así será fácil imponer condiciones», escribió Manrique en una columna en el diario La República.

Los analistas no se atreven a pronosticar el resultado de la votación en el Congreso, pues vaticinan que será estrecha, mientras el gobierno y la oposición aseguran contar con los votos necesarios para conseguir la victoria.

«La suerte de Pedro Pablo Kuczynski se definirá en el momento mismo de la votación», dijo el analista político Pedro Tenorio en una columna en el diario El Comercio.

Kuczynski está bajo fuego desde que en diciembre la Odebrecht reveló que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas a él mientras era ministro. Hasta entonces el mandatario había negado todo lazo con la constructora.

Odebrecht admitió además que hizo aportes de campaña en 2006 y 2011 a los últimos cuatro ocupantes del sillón presidencial peruano, incluido Kuczynski, y a Keiko Fujimori. Todos ellos lo niegan.

La primera moción de vacancia fue impulsada por Fuerza Popular (derecha populista), el partido de Keiko y votada el 21 de diciembre. Fracasó por la abstención de 10 legisladores fujimoristas encabezados por Kenji Fujimori, hermano de Keiko.

Tres días después, Kuczynski indultó a Alberto Fujimori (1990-2000), una medida interpretada como retribución a Kenji. Un sondeo de la firma Ipsos reveló la semana pasada que el 58% de los peruanos cree que Kuczynski debe ser destituido, contra un 37% que estima que debe seguir hasta 2021. La moción anterior fracasó en el Congreso al cosechar sólo 79 de los 87 votos necesarios.

Más leídas