Kylian Mbappé ha renovado su contrato con el PSG hasta 2025, tal y como anunció el propio jugador al lado de Nasser Al-Khelaifi ante el Parque de los Príncipes antes del último partido de Ligue 1 ante el Metz.
«Estoy muy contento de continuar aquí. De quedarme en Francia, en París, en mi ciudad. Espero ganar muchos trofeos, gracias a todos», dijo el delantero ante un público entregado.
De esta forma, el campeón del mundo en 2018 vuelve a rechazar al Real Madrid, algo que ya ocurrió en 2017, cuando salió del Mónaco rumbo al Parque de los Príncipes. Como entonces, en el Santiago Bernabéu no esperaban este desenlace, si bien en esta ocasión ha sorprendido menos.
Hay que recordar que el Real Madrid y Mbappé alcanzaron un acuerdo la semana pasada en todos los términos del que sería el contrato. Este incluía, entre otros detalles, el pago de 130 millones de euros como prima de fichaje, el dominio total de los derechos de imagen y un salario muy suculento.
Sin embargo, Kylian y su staff, constantemente rodeados de presiones políticas llegadas de Qatar y la República de Francia, siguieron escuchando en todo momento al PSG. La entidad gala le ha dado todo lo que ha pedido, más allá de unas cifras económicas mareantes.
Lo que más ha pesado, no obstante, ha sido la parcela deportiva. Mbappé tendrá voz, la más escuchada de hecho, en la elección del nuevo director deportivo y del próximo entrenador. Además, para preparar un equipo candidato a la Champions se tratará de prescindir de algunas figuras y se intentarán contrataciones potentes.