Para el escritor dominicano Andrés L. Mateo, el caso de Bahía de las Águilas lo que demuestra es la irresponsabilidad de los funcionarios que deben defender con rigor el patrimonio nacional y, además, que el Estado dominicano padece de anomia (ausencia de ley).

Mateo consideró que el desarrollo de Pedernales y de toda la región no debe iniciarse “pagando grandes sumas a los estafadores. Un Estado no debe plegarse tan dócilmente a la extorsión. Aunque sea como tributo a Piky Lora hay que denunciar esa claudicación miserable del Gobierno dominicano”.

En un documento, Mateo agrega que nadie puede alegar ignorancia sobre el origen de los títulos de propiedad de la reserva científica de Bahía de las Águilas, “puesto que como un legado  imperecedero la combatiente por la libertad Piky Lora dejó una cartografía documental completa sobre la estructuración del fraude, y además el presidente Leonel Fernández recibió en el mismo Palacio Nacional, en el año 1997, toda la documentación probatoria del robo”.