La Conferencia reconoció que se le debe dar mayor soporte para el financiamiento de investigaciones y el desarrollo innovador en cacao. Para estos fines, se propuso una conferencia mundial de investigación en cacao bajo el patrocinio de la ICCO. Aquí cabe recordar, que la Alianza de Países Productores de Cacao (COPAL), celebró durante tres décadas este tipo de reunión, en donde los trabajos presentados eran recopilados en gruesos volúmenes para ser distribuidos entre los países miembros.
Al establecerse que en la actualidad hay una escasez de cacao que puede durar un tiempo bastante prolongado, algunos países se han propuesto incrementar su producción, lo cual contribuirá a que haya más chocolate para el consumo mundial, determinándose de que aún esto suceda, los precios del cacao en grano se mantendrán altos con pequeñas variaciones.
Un tema que no fue suficientemente debatido como en otros foros, fue la Certificación del Cacao. Esta es mayormente realizada por compañías europeas, las cuales cobran elevadas y duplicadas remuneraciones, ya que por un lado certifican la plantación y por el otro la exportación del cacao, estableciendo una doble tributación. Nosotros hemos insistido fuertemente que los gastos por este tipo de labor sean costeados en igual proporción por el importador así como por el productor. Al ingrediente certificación debe agregársele la rastreabilidad (trazability), por la cual se identifica la procedencia del lugar en donde se produce el cacao, muy importante cuando se trata de determinar la marca país y también para establecer los diferentes sabores organolépticos, lo cual le dará un valor agregado al precio del cacao por su origen.
No podía faltar el problema de los metales pesados encontrados dentro de los embarques de cacao, especialmente el cadmio. La Unión Europea está elaborando una Regla en la cual se determinará la cantidad máxima admitida, tanto del cadmio como de otros metales.
Los participantes mostraron especial interés en determinar las Entradas de Recursos Necesarios para que el productor pueda vivir con dignidad y pueda disfrutar de todos los atributos que le otorga cosechar el teobroma cacao, sin que tenga que pasar las penurias por los bajos precios que en el pasado lo acogotaron. Determinaron, además, que el estándar de vida de los cosecheros es un desafío que está por encima de la cadena de valor de cacao.
Bajo una iniciativa de “Levantando las Voces de las Mujeres”, se determinó que las ellas juegan un rol vital en las plantaciones de cacao; por lo tanto, se debería luchar porque las mismas sean propietarias de su cacaotal. En esta conferencia hicieron acto de presencia mujeres agrupadas en asociaciones o cooperativas que elaboran una serie de productos a partir del cacao; como vino, mermelada, licores, etc., las cuales tuvieron una participación muy activa.
Al determinarse que la edad promedio de los cultivadores oscila entre 55 y 75 años, se diagnosticó que si a la juventud se le otorgan los medios necesarios podrían constituir el relevo generacional, ya que estos podrán enfocar el cultivo de manera diferente a la de sus progenitores, ya que tendrían a su alcance material genético, insumos, equipamiento y prácticas agrícolas mejoradas por la técnica y la investigación, lo cual les producirá un mayor rendimiento equivalente a mayores beneficios.
La Conferencia determinó que es aún muy prematuro el establecimiento de un Fondo para la Sostenibilidad del Cacao, el cual deberá ser consolidado por acuciosos estudios basados en los objetivos de la Agenda Global de Cacao. Esta tarea deberá ser avalada y discutida por la Junta Consultiva para la Economía Mundial del Cacao, la cual lo decidirá en la reunión de primavera del año 2017.
Quedaron algunos puntos problemáticos en el tintero, ya que en solo tres días no se pudo enfocar la universalidad de los problemas inherentes al mundo del cacao, pero los participantes quedaron encantados, no solo de la profesionalidad con la que se llevó a cabo esta conferencia, sino también por las bondades que como atractivo turístico ofrece el país, lo cual los anima a volver en un futuro cercano. La Conferencia escogió la ciudad de Berlín, Alemania, para celebrar en el 2018, la (4CMC).
Esto no se discutió en asamblea, pero, debido a que nosotros hicimos posible la participación de la delegación de la República Democrática del Congo, al ésta mostrarnos los desmanes y degüellos de cacaoteros y otros ciudadanos en la región de Kivu, fronteriza con Ruanda y Uganda, en donde los rebeldes de estos países se han dedicado a decapitar a cacaoteros para robarles su cosecha; así como también a los mineros del coltan, mineral imprescindible en la fabricación de teléfonos, les prometí hacer de público conocimiento esta barbarie, con la esperanza de que su difusión pueda influir en su terminación. Las fotos que me mostraron son dantescas, cientos de hombres y mujeres con las cabezas cercenadas y separadas del tronco. No pensé que en el mundo había tanta barbaridad.

Finalmente, el Comité Organizador de la ICCO, agradeció: al Gobierno de la República Dominicana, a la Comisión Nacional del Cacao y a los participantes dominicanos, por la dedicación y el funcionamiento profesional de esta 3ra. Conferencia Internacional del Cacao (3CMC), que a nuestro parecer, será muy difícil igualarla por otras sedes, aun tengan más recursos económicos que los nuestros.