Hoy 
Eduardo Klinger Pevida
e.klinger@academiadecienciasrd.org
Acaba de ser publicado el Reglamento de aplicación de la Ley 57-07 que había sido aprobada en mayo del 2007 y que establece los Incentivos a las Energías Renovables y Regímenes Especiales. Una legislación de urgencia y alcance estratégico. En el momento que se aprobó la Ley todo el mundo estuvo consciente de que la situación que se estaba manifestando en el mercado internacional con los altos precios del petróleo exigía adoptar una estrategia de largo plazo, y en aquellos días el precio del barril se movía por los 70 dólares; hoy ha alcanzado, prácticamente el doble, estando por encima de los 135 dólares.
Los objetivos de la Ley apuntan a establecer un conjunto de incentivos que estimulen la inversión para la producción de energía a partir de fuentes renovables que nos permitan disminuir la dependencia de las importaciones de petróleo y, con ello, la presión de una factura que por años se va a mantener a niveles insoportables.
Los incentivos abarcan la exención del 100% de los impuestos sobre la importación de maquinarias y accesorios para producir energía de fuentes renovables – sol, viento, plantas, corrientes marinas, mareas, basuras, biomasas, etc., – y también del pago del ITBIS; por diez años se exonera del pago del Impuesto sobre la Renta a las instituciones de interés social que desarrollen fuentes de energía renovables a pequeña escala para uso comunitario; podrán acceder a fondos de financiamiento a las tasas más bajas del mercado, entre otros incentivos.
Para que todo ello comenzase a ser efectivo se requería la promulgación del Reglamento correspondiente.
Entre los objetivos del Reglamento se enuncia: Aumentar la diversidad energética del país, en cuanto a la capacidad de auto-abastecimiento de los insumos estratégicos, reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, así como también: Estimular las proyectos de inversión privada…, Garantizar y resguardar los derechos de los concesionarios en un clima de seguridad jurídica….
Al ponerse a circular el Reglamento el pasado viernes, el presidente de la Comisión Nacional de Energía hizo público que había en carpeta intereses de inversión por un monto que rebasaba los 3 mil millones de dólares, que se encontraban a la espera de la promulgación del Reglamento.
La mayor parte de los inversionistas extranjeros involucrados se encontraban presentes en la sala.
