El artista plástico Nelson Barrera presentará la exposición “La 5ta. Estación” el 9 de mayo en la Casa de Italia. Nació en Mao, Valverde, se inicia en el arte a temprana edad, desarrollando sus habilidades en el diseño de catálogos, afiches, portadas de revistas, en los talleres de Editora Lozano, hasta su ingreso a la Escuela Nacional de Bellas Artes y luego a la Universidad APEC, donde realizó estudio de Arte Publicitario.

Entre las exposiciones individuales que ha realizado se encuentran:  “Mundo Mágico”, “Biblioteca República Dominicana (1994), “Surcando Sueños”, Museo del Hombre Dominicano (1998), “Habitad de Tierras Vírgenes”, Palacio de Bellas Artes. (2000), “Mitos de dos”, con el poeta y artista plástico Fausto Jáquez (2002),  “Luces de Fierro”, Auto Cars y Auto Europa, con los auspicios de Finarte, S.A. (2004) y ahora “La 5ta. Estación”, en Casa de Italia.

El crítico de arte Odalís G. Pérez, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, dijo en el catálogo que el artista sabe que la materia de su pintura es el sueño, “Lo sabe y lo pronuncia como hábito y presencia, pero además, lo afirma cada vez más en la huella y el espesor de la tela, donde encontramos en cada punto de luz la onirografía y el gesto fundamental de la ensoñación”.

Explicó que Nelson Barrera es un artista cuya vocación se expresa en el trabajo que cada día asume, como proyección de una búsqueda en el marco de lo surreal, “Desde allí las formas que él organiza como recorrido y memoria, asisten a una translectura y a una cualidad aceptada como vertiente de significación centrada en el espacio abierto a la imaginación simbólica”.

Un artista sin horario para trabajar e inventar formas de lo visible. “El artista pinta, esculpe, se reconoce en lo real y lo imaginario.  Para producir las imágenes en un ámbito de luz y ensoñación la tela se confunde con el onirograma y el onirotexto surrealista, habida cuenta de las escenas que representan los cuerpos de percepción y momentos de la interpretación que movilizan estructuras pictóricas significativas”.

Graduado de la ENBA y de la Escuela de publicidad de APEC, el joven artista Nelson Barrera ha tomado también cursos de restauración, creación de objetos industriales, pintura al óleo, dibujo técnico orientados a fijar un nivel formacional desde el que se unifican los objetivos de una estética neovanguardista y un tipo de ruptura que se reconoce en el espíritu mismo de la pintura, el pintar y el objeto asumido como lo pintado.  Toda una fenomenología del pensamiento orientado hacia lo que mira desde dentro y fuera del organismo, prohíja los estados relativos a un nivel especial de comprensión y recepción.

Habiendo participado en el conocido Concurso E. León Jimenes y  en Bienales Nacionales, Nelson Barrera ha puesto a prueba todo lo que se reconoce como límite, sentido y pasión por aquello que se forja como ilusión, percepción, hálito y construcción de sentido.  La cara como espejo y máscara, como piel y axis mundi, justifica las interioridades de un relato cuya extensión se particulariza en cuadros como Preludio en la quinta estación; Especie de la quinta estación, Oda II; Especie de Sangre Azul y Sueño de infante, entre otros, asumiendo una estética de lo temporal y abismal como pretexto para la unidad y presentificación de la obra.