Llega más ayuda a Filipinas pero desesperación continúa

Llega más ayuda a Filipinas pero desesperación continúa

TACLOBAN, Filipinas. Las operaciones de socorro a los damnificados de Haiyan se aceleraron ayer con la llegada de importantes medios de las fuerzas armadas estadounidenses, una semana después del paso del tifón por el centro de Filipinas, donde aún había cadáveres sin rescatar entre los escombros. El gobierno y la ONU publicaron ayer balances diferentes, ambos cifrados en miles de muertos. El portaaviones Georges Washington, con sus 5,000 marines, y otros siete buques estadounidenses tomaron posición en las costas de las islas más golpeadas.

La flotilla, que dispone de 21 helicópteros, llegó con equipos médicos, víveres y ayuda logística esperada con impaciencia por los hambrientos supervivientes. El viernes por la mañana, los estadounidenses descargaban la ayuda humanitaria en el aeropuerto de Tacloban, una de las ciudades más afectadas, en la isla de Leyte. El George Washington envió aparatos a otras ciudades devastadas y a «zonas remotas a las que no teníamos acceso antes», explicó el teniente coronel Miguel Okol, portavoz de la fuerza aérea. Estas operaciones deberían permitir que se acelere la llegada de la ayuda a los damnificados, que la ONU reconoció como demasiado lenta, y aliviar así un poco a la población.

Los trabajadores humanitarios describen la situación como un «infierno logístico» debido a la falta de transporte y electricidad. Dos comidas en cinco días. A unos kilómetros de ahí, cientos de supervivientes privados de todo se aglomeran, como cada día, en el aeropuerto, con la esperanza de lograr un lugar en un vuelo de salida. «He oído que había aviones estadounidense ahora, voy a tratar de ir al aeropuerto», indicó Merly Araneta, de 28 años. «Pero sólo he comido dos veces en cinco días, y he bebido agua de lluvia recogida en un vaso de plástico.

Estoy tan cansada», agregó. Una semana después del paso de la tormenta, la estimación del balance del tifón seguía siendo complicada de fijar, en medio de todo este apocalipsis. La ONU, que anteriormente habló de la posible muerte de 10,000 personas en la única ciudad de Tacloban, publicó el viernes un balance de 4.460 muertos, citando cifras del gobierno. Sin embargo, el Consejo nacional para la reducción y gestión de catástrofes naturales rechazó esta cifra y repitió su balance oficial de 2.360 muertos, que luego actualizó en 3.621 fallecidos y 1.140 desaparecidos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas