La actividad bancaria se normaliza en Bengasi, capital de la rebelión libia

La actividad bancaria se normaliza en Bengasi, capital de la rebelión libia

BENGASI, Libia, (AFP) – A pesar de los combates en el frente este de Libia tras la contraofensiva del régimen de Muamar Gadafi, la vida retoma su ritmo cotidiano en Bengasi, la capital rebelde, como lo muestra la normalización creciente de la actividad bancaria.

 La mayoría de los negocios ha vuelto a abrir, el tráfico se ha multiplicado en los últimos días y el ambiente en las calles de la segunda ciudad de Libia (a 1.000 km al este de Trípoli) hace difícil imaginar aquí que el país se encuentra al borde de una guerra civil.

El temor a una escasez de dinero en efectivo ha desaparecido y Western Union reabrió su principal sucursal, que funciona actualmente en un horario ampliado para hacer frente a la gran demanda de sus clientes, indicaron a la AFP responsables de bancos de Bengasi. «No hay riesgo de escasez de liquidez aquí.

En estos momento el sistema bancario privado puede funcionar sin problemas», dijo el lunes Osama el Sherski, director de la sucursal del Bank of Commerce and Development en El Fajad, un barrio de clase media-alta de Bengasi.

«Había un límite de 1.000 dinares en las extracciones de dinero hasta el sábado pasado, pero ahora ya no hay monto tope», puso como ejemplo El Sherski en las modernas oficinas de este establecimiento bancario, uno de los seis en manos privadas en Libia y con siete sucursales en Bengasi y 32 en Libia. «Desde el principio de la revolución ésta es la única sucursal que no cerró en ningún momento.

Las otras sucursales estuvieron cerradas unos días, algunas hasta el lunes pasado y las restantes hasta el martes», agregó. En la misma sintonía, Awad Najem, del banco Al Wahda, uno de los cuatro bancos en manos del Estado y con 14 sucursales en Bengasi y 76 en Libia, señaló que «no hay problemas de cash en moneda libia», tras ciertas limitaciones en las extracciones al principio de la revuelta popular contra Gadafi.

 «Entre el 17 (de febrero, inicio oficial de la revolución para los rebeldes) hasta el 22 era difícil abrir los bancos por los enfrentamientos en la ciudad. Luego, de a poco, se fueron abriendo sucursales en forma estratégica y ahora mismo todas están funcionando», afirmó Najem, responsable de la sucursal de Al Wahda en la zona de la medina -el casco histórico- de Bengasi. Los cajeros automáticos han vuelto a tener dinero y ya no se ven muchedumbres en las puertas de las sucursales bancarias, como ocurría hasta hace una semana.

«Como la revolución empezó un jueves y los viernes los bancos no abren, hubo un primer momento de confusión y mucha gente se desesperó por retirar dinero en los días siguientes. Pero ahora las cosas están funcionando bien», explicó Nader Gueder, un cliente del Bank of Commerce and Development.

A pesar de estas mejoras, la situación del sistema bancario y de las transacciones comerciales y financieras en Bengasi aún no es del todo normal. Según Osama el Sherski, las tarjetas Visa no funcionan, por decisión de esa compañía, y la empresa de giros internacionales Western Union ha reducido sus operaciones a una sola sucursal, que ha reabierto la semana pasada. «La decisión de Estados Unidos de congelar fondos libios tuvo un impacto en Western Union, así como los problemas informáticos.

Actualmente hay una sola sucursal que funciona», señaló El Sherski. En la puerta de esa sucursal de Western Union, una larga cola de unos cien inmigrantes subsaharianos, varios de ellos a la espera de un giro para obtener algo de dinero y poder financiar su viaje hasta la frontera con Egipto y poder partir del país, constató la AFP.

«Estamos acá esperando para cobrar una transferencia de dinero y poder viajar a la frontera con Egipto. Estoy desde las 7 de la mañana. No sabemos lo que va a pasar, el país está en una situación de guerra», dijo Doucouré Sidi, un malí de 26 años.

 En cuanto a los movimientos de monedas extranjeras, en los bancos estatales no se puede comprar dólares, explicó Awad Najem, a raíz de falta de liquidez por decisión del Banco Central libio, que maneja el ingreso de esas divisas desde el exterior. Este problema ha hecho que el mercado negro de compra y venta de dólares se encuentre en pleno auge.

La tasa de cambio oficial es de aproximadamente 1,23 dinares por dólar. Pero en el mercado del oro, en las callejuelas de la medina de Bengasi, se obtienen 1,50 dinares por USD.

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