La actriz colombiana Carmen Villalobos liderará la serie “El Final del Paraíso”, una nueva etapa de la exitosa saga que comenzó hace más de diez años con “Sin Senos no hay Paraíso” y en la que hay más “liderazgo” y “empoderamiento» para las mujeres que nunca antes.
“Cada vez son más las mujeres fuertes y aguerridas en televisión”, considera Villalobos en una entrevista con Efe por el estreno, la próxima semana, de la nueva producción.
La intérprete de Barranquilla (Colombia) protagoniza la entrega de la saga en la que su personaje, Catalina Santana, toma el liderazgo de la Oficina para el Control de Drogas (DEA) en su sede de Colombia, desde la que deberá luchar contra una nueva droga sintética desconocida hasta el momento y dominada por un consorcio de mafiosos que ya no trafica con cocaína.
El importante trabajo de la protagonista se verá envuelto en conflictos por su marido encarcelado por un supuesto asesinato, su hija convertida en una importante narcotraficante y varios enemigos que están más cerca de lo que ella piensa.
“Ha sido impresionante la evolución del personaje, que no es una mujer perfecta pero que trata de ser la mejor posible como madre, hija, amiga y profesional”, explica Villalobos. De acuerdo con la actriz, en la nueva temporada “a Catalina le llega de todo”, pero su parte favorita del rodaje fueron las escenas con su madre en la serie, ya que ambas “van a tener una relación muy bonita».
La otra parte destacada por Villalobos en este nuevo ciclo de la saga es la posición de liderazgo de la mujer en la trama, sin necesidad de estar supervisada por ningún hombre. “Te puedo contar con los dedos de la mano cuántas escenas de amor tuve ‘vs’ las escenas de liderazgo y empoderamiento”, señala.
Así, la actriz está orgullosa de un papel en el que es “la columna de sus hijos, de su esposo y de la oficina para la que trabaja». Pero, además, la propia Villalobos ha sido una columna fundamental en esta saga de Telemundo, cuyo inicio hace más de una década con “Sin Senos no hay Paraíso” se emitió en varios países de América y Europa y contó con adaptaciones propias en España (“Sin Tetas no hay Paraíso») e Italia (“Le Due Facce dell’Amore»).