Con facilidad el gobierno ha recaudado muchos impuestos, de RD$160 mil millones en el 2005 a  RD$281 mil millones en el 2011; el problema ha sido la velocidad del gasto, de RD$171 mil millones en el 2005 a RD$342 mil millones en el 2011. Una de las consecuencias del comportamiento es el aumento peligroso del balance de lo adeudado, de US$9,400 mil millones en el 2004 a US$24,000 millones en el 2011, haciéndonos muy dependientes de la voluntad de inversionistas dominicanos y extranjeros y poniendo en peligro la estabilidad macro-económica en el corto y mediano plazos. 

En este momento no existe el programa con el FMI, el gobierno incumplió todos sus compromisos, por lo que la presencia de los técnicos del organismo en el país es solo para completar la recogida de datos. Sin mencionar las del sector eléctrico, suficientes son las violaciones del presupuesto: el déficit fiscal superará los RD$55 mil millones para final de año, alejado de los RD$33,500 millones autorizados; el gobierno carece de liquidez para pagar al Banco Central el monto de RD$6,000 millones, por concepto de la ley de recapitalización. Es la diferencia entre lo que al año debe pagar y lo que efectivamente pagó al 30 de noviembre. Por la precariedad de ingresos y para finalizar el año, ejecuta el presupuesto del 2012, sin haberse promulgado oficialmente la ley, además de que es un presupuesto que el FMI desaprueba.  

Ya no se escucha la gastada campaña del gobierno enarbolando el crecimiento como uno de sus logros. El engaño quedó evidenciado cuando se conoció que no se apoyó en buenos fundamentos, como tasa de ahorro relativamente alta y buena educación. Que fue lo contrario, redujo el ahorro nacional como porcentaje del PIB de 11% en el 2005 a 7.4% en el 2010, al tiempo de aumentar la deuda pública para financiar gastos corrientes y proyectos improductivos como el Metro. Es lo que explica la pobre capitalización de la economía y la informalidad de los empleos creados en los años 2005-2011.

Como toda burbuja, la de la deuda que no creó capacidad de producción potencial para repagarse, tenía que explotar. Sin tomar en cuenta los compromisos del 2011, en RD$18,100 millones, aumenta el servicio de la deuda en el 2013 y RD$21,266 millones en 2014, ambos respecto al nivel de 2010. Quiere decir que el 45% de los ingresos fiscales del 2014 se destinará al pago del servicio de la deuda, una carga que los dominicanos no podemos soportar. Es por ello que la gestión de Hipólito Mejía, la que se iniciará en agosto del 2012, se apoyará en una política de doble dirección, reestructuración del servicio de la deuda para hacerla menos pesada para el presupuesto y un estricto plan de austeridad del sector público. El incremento de la deuda financiará obras públicas con retorno económico y social previamente determinados. Al sustentarse en el ahorro nacional para estimular la inversión privada, la economía tomará el sendero del crecimiento sostenido. En cuanto a Leonel, Danilo y el PLD, la mala gestión los alejará del poder por muchos años.