En nuestros días la proliferación de personas con desórdenes alimentarios es cada vez más alarmante: anorexia, bulimia y ortorexia (adicción a la comida saludable) son los más conocidos, pero existen también otras patologías de la misma línea como el desarrollo de  dependencia de un alimento en particular.

En ese sentido Giselle Escaño, endocrinóloga, nutricionista y esteticista,   señala que según  el estudio del “Journal of Addiction Medicine”, algunos alimentos tienen la facilidad de estimular sustancias en el cerebro que causan una sensación de placer y gratificación, y si lo consumimos en exceso, podríamos empezar a comer más y más hasta experimentar constantemente ese bienestar.

Así mismo Escaño asegura que ciertos componentes de los alimentos desempeñan una labor específica en el funcionamiento del cerebro y de las neuronas (células especializadas del sistema nervioso que producen y trasmiten el impulso nervioso) y el cerebro los requiere en buena cantidad. Entre los que citó los siguientes:

El azúcar.   La glucosa, molécula en la que se descomponen los hidratos de carbono, es el nutriente energético que preferentemente el cerebro utiliza y por eso es esencial mantener estable el nivel de esta en sangre. Pero atención: es potencialmente adictiva porque promueve la liberación de endorfinas, sustancias con efectos opiáceos.

Comida chatarra.
Se define como amplia variedad de alimentos de bajo valor nutricional. Estos estimulan la secreción de dopamina, que produce placer. La sensación se hace cada vez más intensa, por lo que necesitamos comer más para sentirnos bien. Debemos tener mucho cuidado con la ingesta de estas comidas,ya que pueden provocarte enfermedades e incluso hasta la muerte.

Cafeína. 
Es un estimulante moderado del sistema nervioso central. Estimula el cerebro, la zona digestiva, acelera el metabolismo y aumenta los niveles de serotonina -un neurotransmisor que mejora el humor en el cerebro. Al ingerir altas dosis la cafeína puede provocarte efectos secundarios como: ansiedad y nerviosismo, sensación de irritabilidad, insomnio, taquicardia y hasta deshidratación a causa del aumento de la diuresis.

Peligrosidad.
La especialista explica   que estas   sustancias estimulantes excitan pero no nutren y, aunque momentáneamente pueden proporcionar cierta ayuda, su uso continuado y exagerado acaba produciendo desgaste nervioso, agotamiento y falta de adaptación al estrés.

Chocolate.
¿El chocolate realmente causa adicción?. Explica que aunque  muchas personas declaran ser adictos al chocolate por el bienestar que les produce, “más que adicción entiendo que es un deseo.  En la adicción existe lo que es el síndrome de abstinencia donde la persona se siente mal por no consumir esta substancia, mientras que en el anhelo o deseo, tú buscas sentir esa satisfacción  en un momento de tristeza, o en un síndrome pre menstrual o cuando te sientes mal”.

Las claves
1-      ¿Cómo se puede superar la adicción a los alimentos?
Escaño sugiere que educar y modificar el estilo de vida del paciente es lo primordial. Comer varias veces durante el día en pequeñas porciones, no solo ayuda a evitar el hambre intensa, sino que evitaría que asociemos la comida con problemas emocionales.

2-       Hay algún tratamiento para estos casos?
Giselle Escaño explica que como toda adicción es imprescindible la colaboración de distintos profesionales de la medicina, ya que es una enfermedad de origen multifactorial.  Las terapias psicológicas juegan un papel fundamental acompañado de un profesional de la nutrición el cual pueda ir orientando a la persona a ¨aprender a comer¨ y así lograr estabilizar el estado psicoemocional del paciente.