Para familias opulentas, la administración de la riqueza siempre ha sido algo importante. Invertir correctamente, conocer de impuestos y regulaciones legales, definir una visión familiar y conseguir el consejo adecuado son aspectos claves.
Hacer dinero y luego administrarlo requiere muy diversas habilidades. Invertir el dinero efectivamente es la clave para establecer y mantener una fortuna familiar. Dinastías tales como los Rockefeller no habrían logrado sus metas a largo plazo si no hubieran sido tan astutas al manejar su efectivo como lo fueron en perforar buscando petróleo.
La riqueza puede a menudo venir de golpe, sin tiempo para pensar cómo utilizarlo dice Phillip Wood, director de planificación financiera personal en la firma de la contabilidad PwC. Con tantas fuentes de consejo bancos de inversión, consejeros financieros, contables, corredores de bolsa y abogados el nuevo rico puede a menudo recibir opiniones contradictorias.
Muchos grandes bancos de inversión han hecho un gran esfuerzo por construir sus divisiones de administración de riqueza para atender a este mercado; creen que pueden proporcionar una visión más completa de las finanzas de la que podría dar un corredor de bolsa, un abogado o un contable, que trabajan en una especialidad.
Usted necesita sentarse y establecer sus prioridades, aconseja Jeremy Arnold, director de consultoría de riqueza en Barclays. ¿Quiere gastar el dinero, dejarlo en herencia o invertirlo? Idear la estrategia a seguir requerirá evaluar su disposición para arriesgarse y decidir el horizonte temporal en el que invertirá. El dinero destinado a futuras generaciones puede guardarse en activos o cuentas a largo plazo, pero lo que requiere para uso inmediato deberá ponerlo en inversiones más líquidas.
Lo mejor puede ser escribir una constitución familiar -dice Arnold- esto requiere un enfoque disciplinado y puede tomarse de 6 a 9 meses. Tomarse un tiempo para pensar ha llegado a ser cada vez más importante dada la velocidad con que pueden amasarse fortunas. Un período largo de crecimiento económico constante y un frenesí de absorciones corporativas ha llevado la generación de la riqueza a una tasa inaudita.
«La gente está logrando en pocos años lo que en el pasado tomaba dos generaciones,» comenta Nick Tucker, director de clientes privados globales en Reino Unido para Merrill Linch. El número de personas con US$1m o más para invertir creció por el 8 por ciento a 9.5 el año pasado mientras su riqueza subió a $37,200 mil millones, según una encuesta realizada por Merrill Linch y Capgemini. Cerca de 35 por ciento de esa riqueza está en manos de 95, 000 individuos con más de US$30m.
La creciente eficiencia de los mercados financieros del mundo hace más fácil que nunca obtener una lista de su compañía o venderla. Por un lado, es más fácil obtener riquezas vendiendo, pero por el otro, es menos probable que un negocio permanezca en manos de la familia fundadora por mucho tiempo. Mundialmente, sólo el 28 por ciento de dueños de negocios espera que siga en manos familiares.
La creación de mercado de valores secundarios como Aim, en Londres, y el crecimiento de los activos netos puede haber hecho más fácil salir de una inversión. Pero encontrar dónde poner su efectivo se ha vuelto más complicado.
Una fuerte campaña europea sobre fuentes de ingreso no declaradas ha hecho que las inversiones en el extranjero ya no sean tan atractivas. Los impuestos sobre la herencia en RU aplicados a fideicomisos redujo el interés de utilizar estos vehículos para guardar fondos.
Muchos padres están determinados a asegurarse de que sus hijos sepan cómo administrar su dinero y los preparan desde pequeños para manejar las intríngulis de la inversión. Con este propósito Merrill Lynch organiza campamentos regulares para los hijos de los ricos donde se les dan las bases para manejar el dinero; algo similar hace Fleming Family & Partners.
Cómo dejar el dinero a los hijos ha sido tradicionalmente la principal preocupación de las personas pudientes, pero los consejeros financieros están notando otra tendencia entre los nuevos ricos: destinar gran parte de su dinero a causas filantrópicas.
Típicamente, los empresarios le darán a su hijo medio millón de liras, un apartamento y una buena educación, dice Tucker, de Merrill Lynch y los dejarán administrarse mientras ellos se ocupan de la filantropía. Ahora muchas organizaciones de este tipo explican cómo incrementar la efectividad de las donaciones caritativas.
El total de donativos de gente rica superó los $285 mil millones el año pasado según un estudio de Merrill-Capgemini. Las donaciones tienen más alto perfil en Estados Unidos que en Reino Unido y Europa, pues allí disfrutan de deducciones fiscales, pero la tendencia crece mundialmente. Hace 30 años lo natural era guardar el dinero para los hijos, pero ya no, explicó Arnold. Si ellos hacen fortuna no sienten obligación de dejarla en herencia, aunque si la heredan, sí lo consideran.
El negocio de la adopción en Guatemala
El año pasado adoptaron 4,135 bebés en Guatemala, casi 20 por ciento del total de adopciones uqe se hicieron en Estados Unidos
Cada vez más parejas provenientes de la nación más rica del mundo vienen a este país centroamericano golpeado por la pobreza, como su mejor opción para adoptar un bebé.
Por entre US$20,000 y US$40,000, el proceso toma tan solo de seis a nueve meses, comparado con años en otros países con leyes más rígidas.
Como resultado, Guatemala ha alcanzado a Rusia como segundo país más popular extranjero para adopción entre los estadounidenses, solo después de China.
Pero mientras más y más familias van a Guatemala (el año pasado adoptaron 4135 bebés, casi 20 por ciento del total de adopciones de Estados Unidos) también crece la preocupación de que las laxas leyes del país hayan creado un comercio multimillonario en dólares en el cual los abogados que llevan el negocio con mínima supervisión gubernamental estén pagando a mujeres para que den a sus hijos.
Hay incluso reportes de secuestros para cumplir con la demanda.
John Lowell, cónsul general en la embajada estadounidense de Ciudad de Guatemala, dice que las leyes casi no proveen protección para los niños en el proceso. Tampoco la ofrece a los padres adoptivos ni obviamente- a los padres biológicos.
El Congreso de Guatemala votó por leyes que terminen con esta situación.
Como Nineth Montenegro, miembro del Congreso, dijo a la prensa después del voto: Esperamos terminar con esas mafias criminales de abogados y casa de adopción ilegales que se han ocupado de las adopciones en el país.
De aproximadamente 430,000 bebés nacidos cada año, 230,000 son de familias que viven bajo el nivel de pobreza. Según UNICEF casi 70 por ciento de los indígenas guatemaltecos menores de 5 años sufren malnutrición: en Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, la cifra es de 25 por ciento.
Manuel Manrique, director de la oficina de UNICEF en Guatemala, dice que su agencia tiene evidencia de casos en los que abogados y notarios aprovechan la laxitud de las leyes para enriquecerse.
Tamaño del negocio
Se estima que el comercio de adopción de Guatemala es de más de US$100 millones al año. Los niños se han convertido en un bien de exportación no-tradicional, dice Manrique.
Susana Luarca, conocida abogada de adopciones, defiende el sistema, que según ella ofrece buenos hogares a niños que de otro modo dice- acabarían en las calles.
Niega los abusos y señala que no es un negocio tan ventajoso: tienen que pagar mantenimiento del bebé por meses, negociar en dos idiomas, si ganamos US$5,000 por adopción es mucho.
Pero las madres se sienten vulnerables, al igual que quienes van a adoptar, que invierten una gran suma de dinero y saben que no hay garantías.
El gobierno de Guatemala espera que la ley que se pondrá en vigor este año proporcione procedimientos estandardizados y transparentes para todos.
El sistema sigue la Convención de La Haya para adopciones entre países, tratado Guatemala ratificó en mayo de 2007.
Una agencia centralizada regulará todo. Manrique, de UNICEF, dice que eso debe beneficiar a los más necesitados: los bebés:
La adopción no es acerca de conseguir a un niño para una familia que lo necesita, como si se comprara mercancía, sino de conseguir una familia para un niño que la necesita.
Mercados y elecciones
Por John Authers
La política es generalmente amable con los mercados en este punto del ciclo electoral estadounidense. Desde la guerra, la segunda mitad del término de los presidentes de Estados Unidos ha sido mucho mejor que la primera para las acciones en la bolsa de valores. Las large-cap stocks o empresas con gran capitalización del mercado, han obtenido ganancias anuales promedio de18.6 por ciento en la segunda mitad del término presidencial, comparado con el 5.9 por ciento en los primeros dos años, según el Instituto CFA de investigación. Y es que los presidentes tienden a sacar del camino medidas impopulares temprano y recoger la recompensa después.
Los precios en los mercados electrónicos de Iowa sugieren que las oportunidades de Hillary Clinton de ganar la candidatura demócrata se han quedado en 50 por ciento, mientras ningún republicano tiene una oportunidad mayor del 40 por ciento de ser nominado. Esta incertidumbre contribuyó al mal comienzo de los mercados de valores este año.
Los resultados de New Hampshire no alivian esa inseguridad. Ninguno de los cuatro pasados presidentes ganó Iowa y New Hampshire en su carrera hacia la Casa Blanca. El problema es que en vez de traer seguridad al mercado, las dudas en el aspecto político probablemente actuarán como un freno en el retorno de regresos de activos netos hasta el Super Martes a principios del mes próximo. Una vez que ese día 19 estados escojan a sus delegados, el asunto deberá estar claro para ambos partidos. Si no, algo que aunque improbable, es concebible, especialmente para los republicanos, los mercados tendrían aversión a eso intensamente. El término más largo, el riesgo político más grande para mercados concierne a la plataforma en que los candidatos correrán. El proteccionismo está en el aire para ambos partidos.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE MIRIAM VELIZ