PEDRO J. ATILES NIN
Las autoridades llamadas a ocupar la Dirección General de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) en este nuevo Gobierno, deberán revestirse de una clara visión de futuro, en cuanto a los puertos nacionales. Para ello, deberán contar con una orientación innovadora y comercial de las políticas de gestión, de la simplificación y flexibilización de las operaciones portuarias, además, de contar con una planificación a largo plazo, que incluya la inversión de tiempo completo, en infraestructuras básicas y en función de pronósticos reales.

Para tales fines, tendrán que mantener y actualizar el personal técnico y la fuerza laboral, ofreciendo cursos de capacitación, para asegurar que los trabajadores y los gerentes técnicos, alcancen un buen nivel de desarrollo.  Para la consecución de lo antes dicho, APORDOM cuenta con la red UNCTAD/TRAINMAR, que tiene excelentes programas de estudios en los siguientes campos:

– Operaciones portuarias
– Ingeniería y navegación
– Gestión y administración de puertos
– Capacitación para la operación de equipos
– Desarrollo profesional y técnico

Por otro lado, deberán tener un personal compuesto por supervisores y oficiales, para adiestrarlos en el funcionamiento y tramitación de la documentación de contenedores en los patios, y a los efectos de contabilidad y facturación deberán introducir el sistema de tarjetas de control, mejor conocidas como «T-Card».

Los servicios de pre-almacenamiento, unitarización y paletización de la carga de exportación, deberán contar con un período de gracia de siete (7) días de almacenamiento gratuitos a los concesionarios, implantando sistemas de tramitación rápida de la documentación, para facilitar y alentar el comercio de exportación. De igual forma, es importante evitar los problemas de atraque y congestión de buques, además, de las averías de los equipos de las terminales, y los conflictos laborales que puedan presentarse.

Las instalaciones, la eficiencia, la productividad y la seguridad deberán ser factores elementales que contribuyan al buen funcionamiento de los puertos nacionales, para lo cual, es requerido que dichas instalaciones mantengan o propicien servicios de enlace «feeders», con otros puertos, a fines de concentrar y distribuir sistemáticamente los contenedores de transbordos.

En consecuencia, para facilitar la actividad comercial en las terminales de contenedores, se deberá contar con el uso de computadoras, conectadas a un sistema de red de terminales, también interconectadas localmente, a través de líneas de telecomunicaciones, para mejorar los siguientes campos:

– Control general de inventario de los contenedores en patio.

– Generación de planes de carga y descarga de buques, y servicios de planificación de buques.

– Determinación de los lugares de apilamiento en el patio, para la entrada y salida de la mercancía, con instrucciones para la doble manipulación.

– Generación de información en línea/impresa para uso de las terminales y los usuarios.

– Generación de facturas basadas en las tarifas portuarias.

– Análisis de los ingresos.

– Información operacional, es decir, los planes y el tráfico de buques.

Además, para que los puertos públicos, privados ó en concesión alcancen un buen desenvolvimiento, deberán entrar en competencia, con otros centros regionales, dedicados al tráfico de contenedores, y prestar un servicio a la industria naviera y al comercio internacional, en términos de eficiencia y calidad.  Es importante, no perder de vista, el mercado de los cruceros que está en auge cada vez más.

Tampoco se debería olvidar, otros aspectos fundamentales, tales como: los servicios auxiliares importantes, remolques, comunicaciones, balizamientos, avituallamiento, dragados, faros, el abastecimiento de combustibles y de agua, la reparación de buques menores y los servicios de astilleros.

Finalmente, para construir un mercado cautivo en las actividades comerciales de transbordo, se exige el concurso de compañías de enlace, preferiblemente privadas de tipo «feeders», a través de una red alimentadora, que ofrezcan un servicio de rendimiento y calidad, para atraer así, la mayoría de los buques portacontenedores de tipo panamax, post-panamax o megapanamax. Por último, los servicios dentro de las terminales portuarias deberán procurar acuerdos o contratos de servicios con sus principales clientes mediante ofertas de descuentos adecuados para cautivar mayor número de contenedores.