La agresividad al volante es contagiosa

La agresividad al volante es contagiosa

La conducta agresiva de un solo conductor al volante hace que los demás imiten su comportamiento.
Este es el resultado de un estudio de la London School of Economics and Politics Science (LSE) sobre la conducta de los automovilistas en Europa .

El estudio se basa en una encuesta realizada a conductores de 15 países y saca a la luz varios datos interesantes. La gran mayoría, el 87%, están de acuerdo que la amabilidad de una sola persona influye a su vez a otros a ser cordiales. Y más de la mitad, el 55%, admite que la agresividad de un solo conductor puede provocar que los otros se vuelvan agresivos. Eso es un curioso efecto dominó que se desencadena por una simple muestra de amabilidad o agresividad y que influye en la seguridad.

Según el estudio, al compartir el espacio de la carretera con los demás, los conductores suelen aplicar la lógica de la reciprocidad. Sin embargo, como se producen muchos contactos en muy poco espacio, a menudo la reciprocidad se vuelve agresiva y provoca una reacción en cadena.

Siguiendo con los datos registrados, más del 90% de los encuestados estuvieron de acuerdo en la importancia que tiene un gesto como dar las gracias si se le cede el paso en un cruce.
En las entrevistas, los conductores no tuvieron problemas en reconocer que, cuando otros conductores lo desconsideran, es más probable que en el siguientecruce muestren agresividad. De hecho, la investigación sobre seguridad vial demuestra que muchos conductores ven a los demás autos como máquinas anónimas y no como vehículos que llevan a un ser humano en su interior. Esa conducta provoca que aumente ese tipo de conducción descortés y hay pocas formas de ser educado, pero los gestos educados tienen un efecto muy poderoso como causar acciones relajantes y permitir a los otros pasar cuando hay mucho tráfico o establecer contacto visual y agradecer de forma visible cuando los demás te permiten adelantar.

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