La agricultura en la encrucijada

La agricultura en la encrucijada

La muestra de que un país va viento en popa en su política agropecuaria, especialmente en el esquema regional de los acuerdos comerciales logrados hasta ahora, se refleja en un aumento significativo del nivel de sus exportaciones.

Sin embargo, a pesar de los logros anunciados en este sector, paradójicamente en la República Dominicana, de un total de 27 productos que figuran en el renglón de exportaciones de materia prima y bienes agropecuarios, los niveles de ventas al exterior han caído en 18 de estos bienes en los últimos dos años, de acuerdo con las estadísticas suministradas por el departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Según estas cifras, cerca del 70% de las exportaciones agropecuarias cayeron en el 2003, con relación a los niveles logrados para el 2002.

De hecho, la agricultura, por ser un sector tan sensible, siempre ha estado sometida al fuero de diversos factores, unos incontrolables, como es el clima, que retrata lo ocurrido al final del año pasado con las constantes lluvias e inundaciones y otros mucho más previsibles, como la falta de recursos.

[b]La política agropecuaria[/b]

Al valorar los 4 años de gestión agropecuaria de la presente administración, el ex secretario de Agricultura, Amílcar Romero, advierte que este resultado se ha reflejado precisamente en el ámbito nacional y del mismo se han hecho eco los organismos internacionales encargados de medir y establecer los índices de las actividades económicas.

«El Banco Central ha indicado una reducción de cerca de un 4% de la contribución del componente del sector agropecuario en el Producto Interno Bruto», advierte el experto.

No obstante, para Romero, el Estado debe actuar como facilitador para el desarrollo del sector privado y sobre esa base es importante establecer responsabilidades del Estado para que el sector agropecuario pueda contar con los elementos mínimos para poder desarrollarse.

Según Romero, el Estado no ha hecho gestiones satisfactorias en cuanto al financiaminto, puesto que no es el adecuado, tampoco para el uso de tecnología, el cual no se puede desarrollar sin financiamiento, como tampoco hay estabilidad en los mercados.

[b]Falta de recursos[/b]

Para Romero, el mayor factor que ha incidido en el pobre desempeño de la agropecuaria, sector que cayó con relación al Producto Interno Bruto (PIB) «es la falta de recursos para financiar la actividad agropecuaria».

A su entender, no hay ninguna actividad que conlleve el uso de tecnología avanzada que no necesite una gran cantidad de recursos financieros.

«En este sentido, tanto en la parte del sistema bancario, como por el lado del Banco Agrícola, hay carencia de recursos para poder usar la tecnología», añadió.

En su opinión, la tecnología conduce a tener una agricultura mucho más eficiente y de mayor calidad y de hecho, el nivel de productividad es un factor fundamental para poder tener un nivel satisfactorio de producción que contribuya al crecimiento del PIB agropecuario.

En este orden, Romero advierte que el Estado debe entender que no es posible desarrollar una agricultura sin financiamiento adecuado.

En adición a esto, el ex secretario de Agricultura explica que la contribución mayor al sector sería de trabajar para la transformación de la agropecuaria nacional, es decir de producir la materia prima y transformarla para que los productos adquieran un mayor valor agregado y el país pueda también satisfacer la demanda de los mecados cercanos a nosotros, como el de Estados Unidos (EEUU).

«Ante esta situación, hay que motivar a los productores a que puedan establecer sistemas para abastecer estos mercados», recomienda Romero.

[b]El costo del capital[/b]

También, indudablemente hay un factor que debe ser tomado muy en cuenta a la hora de producir y es el costo del capital de trabajo, hecho que incide negativamente en la actividad, explica.

«Cuando aparece el dinero para poder financiar la agropecuaria, este aparece muy caro y no hay actividad económica que resista, y menos en la agricultura, que por cada peso que se produzca RD$0.50 tengan que ser usados en el pago de los intereses”.

Según Romero, esto frena de una manera significativa el deseo de lograr un crecimiento en este sector y en esa misma medida contribuir al desarrollo de la población rural, que indudablemente debe ser el objetivo fundamental de toda política agropecuaria.

[b]La SEA explica factores de caída[/b]

Mientras tanto, para Jesús de los Santos, subsecretario de Planificación de la Secretaría de Agricultura (SEA), la caída por el orden de un 3.8%, del sector agropecuario con relación al PIB, obedece a factores cíclicos, como también los efectos climáticos, como las inundaciones, las cuales se manifiestan unos cuatro meses después de ocurridas.

Según de los Santos, los efectos que se están viendo en estos momentos, es precisamente el reflejo de lo acontecido en los últimos meses del 2003, donde debido a este proceso se atrasó la producción de algunos rubros agrícolas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas