Como nuestro país vive en constante activismo político, mucho más ahora que estamos próximos a unas elecciones generales, algunos entienden que los asuntos legales y constitucionales deben ser relegados a un segundo plano y someterlas a las conveniencias políticas. Digo esto, pues analistas, comunicadores, políticos, religiosos y hasta la propia Junta se han pronunciado con respecto al emplazamiento que les formuló el Consejo Asesor Presidencial del candidato del PRD Hipólito Mejía a los miembros de la Junta.
La mayoría de ellos han considerado que fue políticamente extemporáneo, aunque muy pocos, por no decir ninguno ha enfocado el tema desde el punto estrictamente jurídico, legal o constitucional como fue la intención y propósito del Consejo Asesor, con lo que de alguna manera admiten que lo planteado sí tiene fundamento.
Eso confirma lo que he expresado en múltiples ocasiones, de que somos una sociedad en la que se fomenta o justifica la inobservancia a las leyes y reglamentaciones. Que vivimos de conveniencias en conveniencias por encima de lo legal, lo que debilita nuestra institucionalidad y abona el terreno de la incredulidad en el sistema.
Ante las dudas que manifiestan sectores importantes acerca de la Junta y el proceso electoral, el Consejo Asesor actuó como hacen los familiares cuando visitan algún pariente en un hospital o clínica y se percatan de que no está bien, que el suero no funciona, que tiene sangramiento, está desmayado o no respira; entonces, tratan de llamar la atención de los médicos y las enfermeras por la vía normal, pero si nadie responde, porque están dando un paseíto o están ocupados en otros asuntos, crean alarma para que el paciente sea atendido y no muera.
Nuestro paciente es la democracia y la institucionalidad, el director médico es el Presidente de la República y los auxiliares son los miembros de la Junta como los demás organismos responsables de resolver el problema de forma adecuada.
Lo que hizo el Consejo Asesor fue llamar la atención mediante la alarma, para lograr que los responsables busquen solución rápida de los conflictos, pues para los demócratas conscientes, es fundamental que el sistema funcione con unas elecciones libres de sospechas, y que las autoridades de la Junta Central Electoral recobren toda la confianza de la población.
Nadie propugna por un vacío, muy por el contrario, lo que hace el Consejo Asesor es advertir para que el posible vacío que de acuerdo a la ley se crea, se pueda llenar hasta tanto se le dé cumplimiento a lo que establecen la Constitución y las leyes. No se trata tampoco de si el Consejo tiene o no personería jurídica, sino de que tiene razones fundamentales para hacer su llamado.
De todas maneras la alarma se produjo con justificadas razones, y estamos seguros de que la solución de los problemas se acelerará. No importa si el ruido fue grande, lo importante es que el sistema se mantenga con vida. Que se corrijan los errores.