Por Renania Reyna
Fotografías: Iluminada Paulino
Un derroche de glamour y elegancia se impuso en la Alfombra Dorada de los premios Casandra 2006, donde grandes estrellas dominicanas e internacionales ligadas al arte y la cultura recibieron los mimos y cariños de un público que los esperaba con ansias.

La Alfombra Dorada 2006, que aspira tener una producción sin nada que envidiarle a las internacionales, se ha convertido en el gran reto, no sólo de los que por ella desfilan, sino de diseñadores, estilistas y  productores del evento.

Semanas antes a la premiación, nominados y ganadores buscaban con empeño la asesoría y pautas en cuanto a lo que debían llevar para estar a la vanguardia de la moda.

En esta ocasión, los diseñadores Leonel Lirio, Jorge Diep y Luis Menieur, jugaron un papel predominante para que las damas lucieran acorde con las últimas tendencias en cuanto a moda se refiere. Este año los escotes, vestidos al sesgo y colas largas en una amplia gama de colores llenaron las expectativas de los gustos más exigentes.

Los peinados no se quedaron atrás, pues había para elegir desde el tímido cabello suelto, moños que requieren de gran esmero o simple colas llevadas de manera sofisticada y casual, mientras que los accesorios y calzados jugaron un papel preponderante y donde los pendientes fueron los protagonistas.

En fin, la Alfombra Dorada 2006 fue todo un contraste de armonía y colores, desde la cabeza hasta los pies, donde casi todos sus invitados acertaron e hicieron de la noche una gran demostración del talento dominicano.