La anemia falciforme o falcemia

La anemia falciforme o falcemia

Por su alta incidencia, en el 2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la anemia de células falciformes como un problema de salud pública, y a partir de este momento se declaró el 19 de junio como día de la conciencia sobre su conocimiento.

La anemia de células falciformes o drepanocitosis es una condición que se hereda de los padres y se caracteriza por la presencia de una deformidad en el glóbulo, en donde éste se produce en forma de media luna, lo que le provoca que sea más rígido y se rompa con facilidad, favoreciendo la presencia de anemia e ictericia (coloración amarilla) en la piel.

La pediatra hematóloga del Centro Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, Claritza Concepción, explica que es más frecuente en personas de raza negra.

“Un niño con anemia de células falciformes tiene un gen de la hemoglobina defectuoso hereditario. La hemoglobina es una proteína que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno a todas las células del organismo. En el niño con anemia de células falciformes la hemoglobina toma una forma anormal y deforma los glóbulos rojos, que en lugar de tener una forma de disco, se convierten en forma de hoz o media luna”, señala la especialista.

Signos. Concepción indica que los síntomas se caracterizan por palidez o color amarillento en la piel u ojos; pobre desarrollo o poca ganancia de peso; infecciones a repetición; anemia; dolor en las articulaciones y antecedentes familiares.

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