Bajo lluvia y la consigna Max Puig presidente, miembros, simpatizantes y amigos de la Alianza por la Democracia cerraron su campaña con una marcha hasta la Puerta de El Conde.
Bajo lluvia y vociferando Max Puig presidente, miembros, simpatizantes y amigos de la Alianza por la Democracia, cerraron su campaña con una marcha desde el parque Braulio Álvarez del sector Villa Consuelo hasta la Puerta de El Conde, a ritmo de atabales y redoblantes y con cientos de banderas grises con las siglas APD.
La marcha, denominada por un voto consciente, llevaba delante al candidato presidencial de la APD, quien recibía los saludos y otras manifestaciones de apoyo desde las casas, los balcones, calles y aceras de los moradores de los sectores San Carlos, Mejoramiento Social, Villa Francisca, San Antón, San Lázaro, Ciudad Colonial y Ciudad Nueva.
El recorrido a pie partió desde la esquina conformada por la avenida 27 de Febrero y Tunti Cáceres, y se internó en la avenida Duarte, tocando las calles Francisco Henríquez y Carvajal, Barahona, Caracas, Ravelo, México, Benito González, Mercedes, doblando por El Conde Peatonal hasta llegar a la Palo Hincado.
La multitud, que llevaba pancartas alusivas al voto 6 por la Alianza por la Democracia, se congregó ante la Puerta de El Conde, donde Puig subió a una tarima, y teniendo de frente una escultura del líder de la revuelta constitucionalista de Abril de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó, y próximo al Altar de la Patria, donde descansan los restos de los fundadores de la República, llamó al pueblo a renovar la esperanza echando el día 20 en las urnas el voto consciente representado por el recuadro gris de la boleta electoral.
La clave
Vigilancia necesaria
Puig solicitó a los apedeístas redoblar los esfuerzos para lograr la mayor cantidad de adhesiones y para estar alerta ante quienes acostumbran a robar voluntades con métodos ilegales. El exsenador agradeció a los militantes de su partido su entrega a tiempo completo durante la campaña y la integridad moral exhibida ante las tentaciones de la política clientelista de los partidos tradicionales.