La Alianza por la Democracia (APD) considera que los corruptos del actual y los anteriores gobiernos deben ser sometidos a la justicia y, en caso de demostrarse su culpabilidad, castigados con las más severas penas contempladas por la ley.

En ocasión del Día Internacional contra la Corrupción, la APD afirma que la impunidad de que hasta ahora han gozado los acusados de corrupción administrativa es un incentivo para que esta práctica continúe la drenación de los recursos públicos y empobrezca a la población.

Mediante un documento firmado por su secretario general, Carlos Sánchez, expresa que además de prevenir la corrupción con estrictos controles, con gestión transparente y rendición de cuentas, es preciso castigarla ejemplarmente, opinó el grupo político.

“Hasta la fecha, prácticamente ninguno de los altos funcionarios acusados de corrupción, ya sean autoridades locales o miembros de la administración gubernamental, han sido juzgados y sancionados”, indicó en el texto.

Señala que el reverso de la impunidad para la corrupción de los altos cargos es el abuso y la arbitrariedad en contra de delitos menores hasta llegar al extremo de las ejecuciones extrajudiciales por parte de la Policía contra jóvenes, en su mayoría pobres y sin acceso a la educación.