POR HELEN JÁQUEZ
Tilín, tilín
es el llamado que por, puertas, ventanas y balcones hace la suave brisa al cochar con un sonajero. Al pasar, la brisa invade el hogar de frescura, y con ella sus oídos responden al armonioso llamado.
No es una molestia. Es un sonido que llama a la relajación, a la tranquilidad…
Tilín, tilín, tilín un sonido cada vez más fuerte cuando el viento sopla con más empeño e impaciencia.
Este sonido que suele ser motivo para reflejar, en cualquier rostro, una imperceptible sonrisa es producido al momento que el viento roza con un sonajero, el cual es colocado en una ventana, puerta o donde la brisa se detenga a jugar con él.
Los sonajeros son ideales para decorar y para que el sonido llene de paz cada rincón del hogar. Este sonido es producido por varios elementos colgantes que puede ser en metal, cristal, higüero o madera; al chocar esboza un tilín tilín in confundible.