La aparición de la pandemia del COVID-19, ha despertado la creatividad de las personas alrededor del mundo, quienes se las han ingeniado para crear soluciones tanto para la prevención como para el manejo de la nueva realidad de los sistemas de salud.
Una iniciativa gestada a raíz del COVID-19 es el “Proyecto CURA” (Connected Units for Respiratory Ailments -Unidades conectadas para enfermedades respiratorias) diseñado por Carlo Ratti Associati.
Este diseño de arquitectura tiene como objetivo convertir comunes contenedores de transporte en cápsulas de cuidados intensivos para la lucha contra la pandemia COVID-19.
Para desarrollarlo, el estudio de arquitectura de Ratti Associati contó con la colaboración de la red profesional Italo Rota y un equipo internacional de expertos, que le permitió llevar adelante esta increíble hazaña que responde a la gran necesidad que, desafortunadamente, vivimos actualmente.
En un informe que recoge la publicación de los planos hecha por https:www.arquitecturayempresa.es se explica que el proyecto CURA nace con el objetivo de mejorar la eficiencia de las soluciones existentes en el diseño de hospitales de campaña, adaptándolas a la pandemia actual.
En las últimas semanas, los hospitales en los países más afectados por COVID-19, desde China hasta Italia y desde España hasta los Estados Unidos, han estado luchando para aumentar su capacidad en la UCI con el anhelo de admitir un número creciente de pacientes con enfermedades respiratorias graves que necesitan ventiladores urgentemente.
Según explica el equipo de diseño, las unidades CURA podrían ser tan rápidas de montar como una carpa de hospital de emergencia, pero tan seguras como una sala de aislamiento, gracias a la biocontención con presión negativa.
Efectividad. Cada unidad funciona de forma autónoma y se puede instalar en cualquier lugar en tan solo unas horas.
Diseño. Las cápsulas individuales cuentan con todo el equipo médico necesario para dos pacientes con COVID-19 que requieran cuidados intensivos, incluidos ventiladores y soportes de fluidos intravenosos.
Además, estas salas pueden ser conectadas entre sí por una estructura inflable para crear múltiples configuraciones modulares (desde 4 camas a más de 40).
El proyecto propone que se coloquen cerca de los hospitales (como por ejemplo, en los estacionamientos) para ampliar la capacidad de la UCI, o usarlas para crear hospitales de campaña independientes de diferentes tamaños, según necesidad.
La construcción de la primera unidad, con diseño de código abierto, ha sido iniciada por un grupo de trabajo internacional de arquitectos, ingenieros, médicos, expertos militares y ONG en la ciudad de Milán (Italia), con el patrocinio de UniCredit Bank.