La artesanía sigue de moda

La artesanía sigue de moda

Quizás la mayor ventaja de las artesanías mexicanas es el hecho de que están concebidas para ocupar una función clave en la vida cotidiana. Ollas de barro negro en la cocina, mesas de marquetería, marcos de pewter, macetas de barro pintado. Así la artesanía mexicana se convierte en uno de los elementos decorativos más utilizados en las casas, no solo por razones de estética, sino también por su utilidad.

Podemos hablar de «artesanías mexicanas», pero no de un estilo fijo y riguroso para utilizarlas. Lo divertido aquí es que no hay reglas. No hay ningún estilo arquitectónico o decorativo que las rechace, ni ninguno que las contenga todas.

En un estilo de decoración minimalista, por ejemplo, se podrían utilizar marcos para espejos de hojalata. O en un estilo campestre, tapetes hechos a base de hoja de palma. Para alegrar las habitaciones de tonos muy neutros, están los alebrijes o las esculturas de papel maché. Tampoco hay rigor en los precios. Estos varían dependiendo del grado de trabajo que se haya puesto, de los materiales utilizados, e incluso de lo antiguas que sean las piezas. Puedes encontrar desde vajillas de barro pintado… ¡súper baratas y divertidas!, hasta una vajilla muy formal de Talavera poblana, que se puede utilizar para vestir cualquier mesa de etiqueta rigurosa.

Dentro de los elementos que puede elegir para decorar su casa, las artesanías mexicanas son las que más «espíritu» contienen. Hay algunas que nos siguen desde tiempos prehispánicos, como máscaras de obsidiana, o esculturas inspiradas en animales aztecas. Otras que se utilizaron en la vida diaria durante los años de la Colonia, y que ahora son elementos decorativos en las recámaras, como los aguamaniles. El elemento religioso es también muy representativo. En prácticamente todas las manifestaciones de artesanía mexicana se puede encontrar un ejemplar de la Virgen de Guadalupe, desde una imagen hecha en barro negro de Ocotlán, Oaxaca, hasta en un repujado de Zacatecas.

La variedad en los materiales es uno más de los aspectos que justifican la predilección por la artesanía mexicana. Desde el papel hasta la obsidiana. Del barro a la seda. Puede ser un rebozo multicolor cubriendo un sillón en la sala de la televisión. O un rehilete en la recámara de los niños. O un candelabro de plata antiguo en el comedor.

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