Washington, (AP).- ¨Interesa la opinión de la Asociación Médica Estadounidense (AMA) en el debate sobre el seguro de salud? El Congreso empieza a tener sus dudas, pese al poderío económico de la asociación y su legión de cabilderos.

Algunos legisladores y médicos opinan que la organización ha abandonado sus principios. Pero lo que podría resultarle más perjudicial es que no parece que pueda producir votos.

Después de una humillante derrota en el Senado, la venerable Asociación Médica encara una rebelión de sus miembros médicos y de sus otrora aliados políticos a medida que lucha por influir en el plan para reformar el sistema nacional de salud.

El grupo había depositado sus esperanzas de obtener un aplazamiento de 10 años por 247.000 millones de dólares de cortes en el reembolso para los médicos que tratan a pacientes con el seguro Medicare, a cambio de apoyar a la Casa Blanca en su búsqueda de amplias reformas al seguro de salud. Cuando sus esperanzas se frustraron la semana pasada en el Senado, también se redujo su influencia, en momentos en que se intensifican las negociaciones finales para el proyecto de salud.

«No puedo pensar en una organización más ineficaz en su trato con el Congreso», opinó el senador republicano John Cornyn.

Los demócratas no son tan rotundos y todavía temen malquistarse con la AMA. Pero el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, sugirió que la organización no cumplió su compromiso de conseguir suficientes votos para aprobar su legislación sobre tasas de pagos de alta prioridad. «Me dijeron» que tenían varios votos republicanos, afirmó, que no se materializaron.

El presidente electo de la AMA, Dr. Cecil Wilson, dijo que el grupo no había formulado tales promesas sino que había señalado que muchos senadores republicanos apoyaron proyectos similares en el pasado. Este contratiempo sobrevino después que la AMA difundió avisos televisivos por un millón de dólares en algunos estados con el objeto de promover el apoyo por el proyecto. Fracasó debido a preocupaciones bipartidistas de que abultaría el déficit federal.

Wilson justificó la estrategia del grupo diciendo que hizo lo que consideraba mejor para médicos y pacientes.

«Escogimos deliberadamente una estrategia» conducente a la reforma del sistema de salud «para trabajar junto con la gente que redactaba la legislación como también con el gobierno de (Barack) Obama», dijo Wilson, quien destacó que la AMA no ha decidido todavía si respaldará el proyecto final.