RAIMUNDO TIRADO
La verdad es que el actual Gobierno peledeísta, de manera similar a como se ha comportado con las organizaciones sociales y comunitarias a las que les quitó los recursos del presupuesto que inyectaban sus actividades sociales, lo está haciendo también con los micro y pequeños empresarios.

No se siente una política oficial de apoyo amplio a este sector económico representado por casi medio millón de micro y pequeños empresarios que producen un dinamismo tremendo a la economía nacional.

Y es que el dichoso Metro, del que se anuncia ahora que será ampliado para abarcar otras zonas de la Capital dominicana, está consumiendo y consumirá miles de millones de pesos que podrían enfrentar múltiples necesidades nacionales e inversiones prioritarias para el desarrollo del país, como sería el fomento de las micro y pequeñas empresas.

El candidato presidencial perredeísta, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, dijo una gran verdad: «Es más fácil que los pequeños empresarios consigan un financiamiento para adquirir un vehículo con un costo millonario, que obtener recursos en préstamo para fortalecer sus empresas».

En un encuentro con los mypimes, Miguel Vargas denunció el descuido oficial a ese sector y se comprometió, si llega al poder, darle un apoyo solidario y consistente en once puntos estratégicos para que las micro y pequeñas empresas se conviertan en un soporte importante de la economía nacional.

Esa perspectiva la han perdido los peledeístas, que no tienen una visión clara de los puntos estratégicos y de las áreas vitales del país en las cuales fijar la atención, tomando en consideración que los recursos recaudados y los obtenidos a través del financiamiento interno y externo tienen que redistribuirse de manera juiciosa y equitativa, para que el desarrollo de la nación sea parejo.

No lo han hecho así. Han preferido meter todos los huevos en una sola canasta, perdiendo de vista que el pueblo posee múltiples canastas que están a la espera de sus huevos para incubarlos o para consumirlos. Y aquí volvemos a la realidad del comesolismo, del que no se han podido desprender los peledeístas porque lo tienen calado hasta en los huesos.

Esa conducta le costará caro nuevamente a los peledeístas, que basados en una supuesta simpatía general por el presidente Leonel, hacen y deshacen, y van dejando la cancha a la oposición que poco a poco va ganando terreno y afincándose cada vez más en el favor popular. Eso pasa con el caso de los micro y pequeños empresarios, que mueven a mucha gente y a miles de votos en toda la geografía nacional, votos que de seguro irán en apoyo de aquellos candidatos que se comprometan con ellos firmemente en el desarrollo de un programa serio que los tome en cuenta, y en eso el ingeniero Miguel Vargas indudablemente lleva la delantera.

Mientras que el presidente Leonel y su equipo se enredan en las patas de los caballos y no acaban de ponerse de acuerdo con Danilo y su gente, a la vez que de manera imprudente anuncian la ampliación de la construcción del Metro, en un ambiente de poca transparencia y haciendo caso omiso a las advertencias de la opinión pública, el pueblo va tomando nota para pasarles factura el 16 de mayo del año venidero.

Y ese pueblo sufrido se hará justicia con el mejor recurso del que puede disponer: el voto popular.