POR SUSANA CÓRDOBA
La avena, humilde cereal, tiene propiedades nutritivas y tantos beneficios para la salud que deberíamos catalogarlo como Tesoro Natural.
Conocido desde siempre, este cereal se ha usado a menudo en los desayunos de los niños, pero las investigaciones nos han hecho percatar que no solo los infantes pueden beneficiarse de este alimento.
En cuanto al valor nutritivo, podemos decir que contiene seis de los ocho aminoácidos indispensables que debemos ingerir por medio de nuestra alimentación. Si combinamos avena con leche o soja, complementamos sus proteínas y tendremos como resultado una proteína completa de alto valor biológico; esto quiere decir que es de óptima calidad para ser utilizada por el organismo.
Los carbohidratos que contiene la avena son de absorción lenta y de fácil asimilación, cualidad que le confiere beneficios adicionales, pues esto hace que la energía sea mayor y dure por más tiempo, comparándolo con otros tipos de carbohidratos. En consecuencia es muy útil para evitar la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), estado en el cual luego de haber ingerido alimentos, sin haber transcurrido suficiente tiempo se siente sensación de cansancio, fatiga, somnolencia, malestar, etc.
De las grasas que contiene la avena. El 65% son grasas insaturadas y 35 % ácido linoléico, una combinación altamente saludable. Porque es del tipo de grasas cardiosaludables. Osea que reduce el colesterol, ayuda a controlar la presión.
Entre otros tantos nutrientes, podemos mencionar: sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, cinc, cobre, Vit. B1, otras del complejo B, Vit. E.
Dentro de los compuestos que cabe destacar esta la fibra, que aunque no es un factor nutritivo, sí es necesario para el buen funcionamiento intestinal, pues la digestión, ayuda a prevenir y eliminar el estreñimiento.
La avena contiene avenina, sustancia que tiene efecto sedante para el sistema nervioso. Por la variedad de nutrientes y cantidad que contiene, está indicada para afecciones del sistema nervioso; evita el nerviosismo, fatiga insomnio, estrés.
Por su contenido en mucílagos hacen mas fácil la digestión, beneficiosos en caso de gastritis, úlceras en remisión. En diabetes, por la cantidad de fibras que contiene, contribuye a mantener la glucemia (niveles de azúcar en sangre), en límites normales.
Con estas afirmaciones no estamos diciendo que con solo consumir avena vamos a sanar de diferentes patologías, pero sí que es una ayuda muy valiosa para tomar en cuenta.