El sistema financiero dominicano cuenta con un elevado nivel de solvencia, de provisiones, de liquidez y de rentabilidad y un muy bajo nivel de morosidad y de exposición de riesgos a las inversiones realizadas en el exterior.

La afirmación del superintendente de Bancos, Rafael Camilo, respecto a la fortaleza de la banca dominicana se manifiestan en los datos contenidos en las gráficas adjuntas, en las que se puede apreciar que el sistema cuenta con activos totales que superan los RD$570 mil millones.

El índice de solvencia de la banca dominicana promediaba a septiembre 14.7%, superior al de la  región que es inferior al 10 por ciento.

Al descartar la posibilidad de que la crisis financiera internacional afecte a la banca local, explicó que apenas el seis por ciento del total de los activos del sistema ha sido invertido o depositado en el exterior. El único efecto que podría tener es la reducción de las posibilidades para la obtención del financiamiento en el exterior.

A septiembre de este año los activos totales del sistema financiero se elevaron a RD$570.6 mil millones, en 70 entidades. Dos de estas entidades, el Banco Popular Dominicano y el Banco de Reservas, acumulan la mitad de los activos.

Las asociaciones de ahorros y préstamos disponen de RD$73,017 millones y RD$17,800 millones los  bancos de ahorros y préstamos, RD$1,900 millones en corporaciones de créditos y RD$12,100 millones en entidades públicas como el  Banco Nacional de la Vivienda y  Bagrícola.  

En los últimos cuatro años la cartera de crédito prácticamente se ha duplicado, sumando en la actualidad unos 270 mil millones, crecimiento que se vio favorecido por las reducidas  tasas de interés que hubo hasta hace poco.

El incremento en las tasas de interés no se ha reflejado en los índices de morosidad, que están por debajo de la región y reiteró el anuncio del gobernador del Banco Central en el sentido de que, si se controla el gasto, a partir de febrero las tasas de interés podrían bajar.

Camilo explicó que los banqueros criollos tienen apenas dos bancos Off Shore que operan en Panamá y que son supervisados de manera efectiva por las autoridades nacionales. Explicó que  solo permiten estas entidades en los países donde es posible la supervisión de las autoridades dominicanas.

La crisis

Tras descartar que la crisis financiera internacional afecta a la banca dominicana, explicó que la recesión mundial sí puede afectar a la economía real dominicana a través de la disminución de las remesas, el turismo,  zonas francas, la inversión extranjera, y  los precios del petróleo.

Para contrarrestar estos efectos, que ya se dejan sentir en cuanto al turismo y las remesas y la inversión extranjera, es necesario adoptar medidas de políticas monetarias tales como el aumento de las tasas de interés.

Con esta medida se buscaría controlar la inflación, la estabilidad del tipo de cambio, y aumentar el crédito bancario.

En cuanto a la política fiscal se hace necesario la eliminación de los subsidios generalizados y el equilibrio de las cuentas fiscales.