Brigadistas de la Defensa Civil y miembros de la Policía Nacional trasladaban ayer a albergues y casas de  familiares a los residentes en los callejones La Lata y La Lechuga, de La Barquita de Los Mina, donde ya las aguas del río Ozama aumentaron, producto de las lluvias provocadas por  tormenta Chantal. “Muchos de los munícipes del sector no ponen resistencia porque han entendido que se debe salvaguardar la vida”, señala Eridania Rosario, presidenta de la Junta de Vecinos Agustina Berberé del sector, que cada año es víctima de los fenómenos atmosféricos. 

Sin embargo, en un recorrido realizado por HOY se contactó que pese a tener sus ajuares recogidos, residentes en el populoso barrio esperan que el agua les llegue literalmente a las rodillas para abandonar sus hogares. “Ahora el agua no se mete, es después en la madrugada. Yo me voy a las 6:00 de la mañana”, dice Juan Pérez, mientras devora un plato de moro y carne. Su historia contrasta con la de Lourdes López y Manuela Montilla, quienes desde la madrugada de ayer aceptaron dejar sus casas e irse a un lugar más seguro para ellas y sus familiares.

Trabajos. Delfín Antonio Rodríguez, jefe de Operaciones de la Defensa Civil, indicó que con el apoyo del Ministerio de las Fuerzas Armadas y la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses, cerca de 40 brigadistas organizaron el traslado de las personas de La Barquita a los albergues.