La Barquita, la otra cara

La Barquita, la otra cara

Cada vez que llueve de manera torrencial sobre la zona metropolitana, sale a relucir la otra cara de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional. La cara de la miseria social y económica.

Varias comunidades de Monte Plata estaban ayer incomunicadas por el desbordamiento del río Yabacao y  en La Barquita,  en Santo Domingo Este, cientos de casas sufrían los efectos de las inundaciones por  la crecida del Ozama.

 Los poblados más afectados en Monte Plata son Yabacao, Mata Los Indios, El Talao, San Francisco, Casueza, y Mata Mamón.

Cuando parecía que las aguas bajarían a su nivel, por el retiro de la tormenta Tomás,  los ríos mencionados estaban  desbordados, por lo que se incrementó la cantidad de casas anegadas tanto en La Barquita de Los Mina, en Santo Domingo Este, como en la de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.

Acostumbrados ya a esta situación, los habitantes de las viviendas inundadas comenzaron a abandonarlas y a llevar sus ajuares a lugares más altos, donde fueron colocadas lonas para protegerlos de las lluvias y el sol.

En la tarde de ayer había  500 familias en los refugios, donde recibieron raciones alimenticias  preparadas por dos cocinas móviles de los Comedores Económicos, que fueron instaladas en la parte alta de La Barquita.

Eridania Rosario y Nicolás Bernabé, de la junta de vecinos La Milagrosa, coincidieron en que en ese lugar no habrá solución mientras el Gobierno siga  indiferente y no asuma el traslado de las 925 familias que viven en alta vulnerabilidad y los terrenos sean asumidos, posteriormente, por el Ministerio de Medio Ambiente para el plan de reforestación del cinturón del Ozama.

El sacerdote Juan Luis Díaz Bonilla, vicario de la parroquia San Vicente de Paúl, sugirió al Presidente Leonel Fernández asumir el compromiso de trasladar las familias vulnerables de La Barquita mediante las entrega de solares, ya que hay instituciones no gubernamentales dispuestas a colaborar con la construcción de techos en  lugar seguro.

Delfín Rodríguez, jefe de operaciones de la Defensa Civil; y Luis Reyes, director del organismo en la provincia Santo Domingo, auxiliaron a cientos de familias, no sólo de La Barquita, sino también El Martillo, de San Isidro. A los trabajos se sumó  una brigada dirigida por la capitana de la Fuerza Aérea Dominicana  Yudelka Jiménez.  

Incomunicadas.  En Monte Plata estaban incomunicados los poblados de  Yabacao, Mata Los Indios, El Talao, San Francisco, Casueza y Mata Mamón, entre otras,  donde más de dos mil familias estaban acorraladas por las aguas del  río Yabacao.

Desde la carretera que comunica a San Luis con Monte Plata se observó un lago tan grande sobre la vía que ni siquiera el lente de la cámara alcazaba su final.

A pesar de las inundaciones,   algunas personas se arriesgaban a cruzar, por lo que miembros de  la Defensa Civil salieron a su encuentro para evitar que fueran arrastradas por las aguas del río.

Uno de los rescatados fue Rigoberto Martínez, acompañado por un hermano de apenas 12 años, quien  fue sorprendido por la Defensa Civil en medio de la vía.

 Informó que en la comunidad de Yabacao las familias se fueron a lo alto para evitar ahogarse.

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