El Parque Fluvial Cachón de la Rubia, en lo que antes se llamó La Barquita de Los Mina, en Santo Domingo Este (SDE), ha sido convertido en el vertedero de quienes viven en la parte superior, así como en un área sumamente insegura para quienes se atrevan visitarlo.

El rescate de esa margen del río Ozama fue desarrollada por La Unida Para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE) con el traslado de más de 1600 familias al proyecto La Nueva Barquita, y fue convertida en parque fluvial con la participación del Jardín Botánico, institución que se encargó de sembrar los árboles que hoy copan toda el área.

Una vez rehabilitado el parque, pasó a ser dirigido por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que montó vigilancia en los primeros días, pero abandonó la zona que ahora está totalmente desprotegida e insegura.

Juan Carlos Santos, vecino del parque, advierte sobre el peligro que corren quienes pretenden entrar al nuevo parque, ya que de cualquier lugar salen delincuentes hasta con arma de fuego.

Incluso, acompañó al equipo de reporteros de este diario a penetrar al parque tras advertir sobre el peligro de que continuáramos hacia adelante.

Johan Castillo, líder juvenil de la zona, deplora que el parque, levantado como modelo y parte del cinturón verde de Santo Domingo, no haya cumplido su rol.

Vertederos

Los vertederos aparecen uno tras otros, algunos tan grande que cubren una cancha deportiva y parte del área de la escuela La Milagrosa, ni decir de la vía por la que se penetra a la zona.

Castillo condena que el Ministerio de Medio Ambiente retirara los militares y hasta demoliera el cuartel donde se cubrían los agentes, dejando el parque prácticamente abandonado.

Precisa que el parque Cachón de la Rubia, al que está conectado el fluvial, ha sido escenario para firmar películas, videos y otras actividades como bodas, cumpleaños.

Hoy, desde lo alto se observan las más de cinco hectáreas que muestran el verdor que por décadas de asentamiento humano se había convertido en la zona más vulnerable a los fenómenos de la naturaleza; ahora conecta con el Parque Manantiales del Cachón de La Rubia, principal pulmón ecológico de SDE.

Sin embargo, el gran reto sigue siendo evitar que quienes habitan en la parte superior de los barrios Puerto Rico, Catanga, Vietnam, Juan Pablo II y otros al Norte de la avenida San Vicente de Paul, dejen de lanzar los residuos sólidos por cañadas y pendientes.

A esto se agrega la urgencia de la vigilancia militar que garantice la seguridad de quienes visiten el parque.