La basura y sustancias químicas persisten en ríos Ozama e Isabela

La basura y sustancias químicas persisten en ríos Ozama e Isabela

Con la eliminación de los desguazaderos de barcos chatarras de los ríos Ozama e Isabela no termina la contaminación en esos acuíferos porque aún quedan los vertidos de sustancias químicas procedentes de las industrias, la basura que lanzan cientos de familias asentadas en sus riberas y decenas de cañadas que desembocan en sus aguas sin ningún tratamiento.
Mediante el recorrido sobre los ríos citados es notorio el aumento considerable de vertederos sobre las márgenes de ambos ríos, lo que luego son utilizados como plataformas que rellenan con caliche para construir viviendas.
La gravedad del caso es de tal magnitud que en los últimos cinco años el Ozama ha perdido entre 30 y 40 metros de su cauce, tanto del lado oriental como occidental, según Jovany Guzmán, experto ambiental y dirigente de la Fundación Comunitaria de Saneamiento Ambiental Los Guandules, La Ciénaga, Guachupita y 27 de Febrero (Fucosagucigua-27).
Guzmán deplora además que alrededor de 200 empresas viertan residuos químicos y aguas residuales hacia el Ozama e Isabela, a través de las cañadas que bajan de la parte alta, principalmente sobre el segundo, lo que se nota a simple vista en el color del agua.
Expone que cuando se recorre el trayecto de estas fuentes hay una diferencia en el estado de uno y otro río, con un Isabela totalmente negro, grasoso, sereno y el hedor a sustancias químicas, y un Ozama limpio, con fuerte corriente, sin hedor y apto para navegar.
Al margen de las disposiciones contra los desguazaderos de barcos, el Ministerio de Medio Ambiente hizo un levantamiento, el año pasado, sobre todas las fuentes contaminantes del río Ozama, pero todavía no ha informado de acciones contra los emisores.
Guzmán insta al Ministerio de Medio Ambiente tomar las mismas acciones que implementó contra las empresas desguazadoras de chatarras, pero esta vez contra las industrias que vierten sus químicos hacia los ríos.
De lo contrario, afirma, de nada vale sacar los barcos de las fuentes de agua, que son una mínima parte de lo contaminantes.
Vertederos. En relación al aumento de decenas de vertederos en las márgenes del Ozama e Isabela, señala que las cinco fundaciones comunitarias que inciden en los barrios de la zona Norte del Distrito Nacional retomarán las brigadas especiales para eliminarlos, como hicieron en años pasados.
Recuerda que más de 200 basureros históricos que habían sobre el Ozama e Isabela fueron eliminados por las fundaciones comunitarias con el respaldo del Ayuntamiento del Distrito Nacional que paga la tonelada de basura a 25 dólares.
Sin acción en SDE. En la zona existe otro problema: del lado oriental, en Santo Domingo Este, no existen fundaciones comunitarias que hagan esa labor, por lo que los vertederos crecen en ese lado.
Se recuerda que en la gestión del fenecido alcalde de SDE, Juan de los Santos, se les propuso implementar el sistema de recolección del Distrito Nacional, pero nunca lo aceptó, por lo que hay aprestos de conversación con la actual administración que encabeza el alcalde Alfredo Martínez. Las grandes compañías recolectoras no bajan, debido a que esos barrios son impenetrables.
Víctor alarmado. En un espacio de menos de 400 metros de la ribera oriental del Ozama, en el sector El Dique fueron contados cinco grandes vertederos, que además sirven para la crianza de cerdos.
El propio director ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom), Víctor Gómez Casanova, se alarmó cuando observó la cantidad de basureros, casas y contaminación del Ozama e Isabela.
Considera necesaria una cruzada de todos los sectores para salvar a esos ríos de la contaminación.
Precisamente esa basura tiene como destino el puerto, lo que pone en peligro la llegada de los cruceros y, por tanto, al turismo de Santo Domingo.
Bollas alternativas. Junior Javier, presidente del Club Deportivo y Cultural Benjamín, en el Dique de SDE, atribuye la cantidad de vertederos sobre el Ozama a que los recolectores no bajan al barrio y a la falta de educación, además del difícil acceso a los callejones del lugar.
Dijo que la empresa M y D Marine Reparis, que se dedica a la reparación de embarcaciones, en el Dique, paga un personal que se dedica exclusivamente a retirar basura del Ozama para evitar que colchones, mosquiteros y otros desechos trastornen la llegada de los barcos.
Javier propone la construcción de bollas sobre tanques plásticos que harían la labor de recipientes dentro del río para que la gente deposite la basura y de ahí sean retiradas por los recolectores.

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