A propósito de la celebración de septiembre como Mes de la Biblia, consideramos importante compartir con nuestros lectores algunas notas relacionadas con el pensamiento de grandes personalidades sobre el Santo Libro.
El primer presidente de los Estados Unidos de América y uno de los principales padres fundadores de esa nación, George Washington, con su gran experiencia de Estado tuvo que admitir que “Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y sin la Biblia”.
Por su parte el presidente norteamericano mejor valorado en toda la historia estadounidense, Abraham Lincoln, declaró : “Creo que la Biblia es el mejor regalo que Dios jamás haya dado a los hombres. Todo el bien que emana del Salvador del mundo se nos comunica a través de este Libro”.
Cruzando el Atlántico nos encontramos con otro grande en la historia de la humanidad, Napoleón Bonaparte, quien a pesar de sus innumerables habilidades tuvo que reconocer que “La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente con un poder que vence a todo cuanto se le opone”.
En el plano de la literatura es preciso señalar que Charles Dickens, probablemente el escritor más sobresaliente de la Era Victoriana, reconoció que “El nuevo testamento es el mejor libro que jamás se ha conocido o que se conocerá en el mundo”.
La primera iberoamericana en ganar un premio Nobel, nuestra latinoamericana Gabriela Mistral, gloria chilena de la literatura universal confesó: “La Biblia es para mí «El Libro». No veo cómo alguien puede vivir sin ella”.
Cerebros de la ciencia también se refirieron a la Biblia de manera positiva. Tal es el caso de Isaac Newton, quien desafió los libros seculares al decir que “Hay más señales de autenticidad en la Biblia que en la historia profana».
En el plano local, es extremadamente evidente el respeto y altísima valoración que nuestros padres de la patria tuvieron por las Sagradas Escrituras. Tal condición queda de manifiesto cuando colocaron la Biblia en el centro de nuestro escudo de armas y bandera dominicana.